Sevilla

Boliden se libra de pagar por el desastre de Aznalcóllar

La rotura de una balsa en 1998 vertió millones de metros cúbicos de agua contaminada cerca de Doñana
La rotura de una balsa en 1998 vertió millones de metros cúbicos de agua contaminada cerca de Doñanalarazon

MADRID- Trece años después, nadie ha pagado por el desastre de Aznalcóllar, una de las mayores catástrofes medioambientales en nuestro país. El Tribunal Supremo (TS) ha anulado la decisión de la Junta de Andalucía de 2004 por la que reclamaba 90 millones de euros a la empresa sueca Boliden Apirsa por los gastos de la limpieza del vertido tóxico causado por la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar (Sevilla), en 1998.

En la sentencia, el TS confirma la decisión anterior del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, al entender que la Administración andaluza carecía de competencias de «autotutela» para pedir el reintegro de los daños causados por el vertido de millones de metros cúbicos de metales pesados y lodos contaminados en las proximidades del Parque Nacional de Doñana, sin necesidad de acudir a los tribunales.

El Alto Tribunal señala que la propia Administración, en el recurso de apelación del proceso cerrado en 2003, «reconocía carecer de potestades de autotutela para reintegrarse de los gastos asumidos» al acudir a los órganos judiciales del orden civil.

Aunque en dicho recurso se afirmaba que la Junta no «ha constatado existencia de incumplimientos del régimen de concesión» por parte de Boliden, Ecologistas en Acción denuncia que, en los años previos se interpusieron una veintena de denuncias que alertaban de la peligrosa situación de la balsa y, según un portavoz, Isidoro Albarreal, «la Junta no hizo nada». La organización considera «una barbaridad» que Boliden «no sólo no pague, sino que cobre por contaminar». Así, la Junta deberá abonar a la empresa los 5.000 euros de los costes procesales, si bien el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, aseguró ayer que seguirán reclamando.

 

Una empresa «muy sueca»
El papel de Boliden –la concesionaria de la mina– en el desastre, le valió en 2002 unas duras críticas de la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Energía y Transportes. La fallecida Loyola de Palacio llegó a calificar a la compañía como una firma «golfa, muy sueca ella, pero muy guarra».

 

CRONOLOGÍA DE LA CATÁSTROFE

1995

Varios informes alertan del riesgo de desastre natural en la mina de Aznalcóllar.
1998
La rotura de una balsa vierte millones de metros cúbicos de agua contaminada.
2001
La Justicia archiva la causa penal contra los 21 acusados de negligencia.
2002
El Gobierno impone a Boliden una multa de 45 millones de euros por el vertido tóxico.