Nairobi

Médicos Sin Fronteras desconoce dónde están las cooperantes

El presidente de Médicos Sin Fronteras (MSF) España, Juan Antonio Bastos, ha afirmado este viernes que su organización no tiene "ninguna información"sobre la autoría del secuestro de las dos cooperantes españolas ni el lugar exacto en el que se encontrarían cautivas después de ser raptadas ayer por desconocidos en el campamento de refugiados de Dadaab, en el norte de Kenia.

En rueda de prensa en Madrid, Bastos ha confirmado que las dos secuestradas son Montserrat Serra, de 40 años y natural de Palafrugell (Girona), y Blanca Thiebaut, de 30 años y de Madrid. Además, ha explicado que en el ataque resultó herido un conductor de la ONG, Mohamed Hassan Borle, que actualmente está hospitalizado en situación estable y fuera de peligro.

Asimismo, ha asegurado que MSF está trabajando "mano con mano en estrecha colaboración"con el Gobierno español y ha hecho especial hincapié en que "todos los actores involucrados"en la gestión del secuestro no deben "comentar públicamente"este tema, para permitir "una pronta y satisfactoria resolución"del rapto, que posibilitará que la ayuda humanitaria "continúe".

"Estamos haciendo todo lo que está en nuestra manos"para lograr su liberación, ha subrayado el presidente de MSF, que ha explicado que las dos cooperantes no llevaban escolta cuando fueron secuestradas, al igual que el resto de trabajadores de la ONG porque es su modo de trabajar "siempre"en las zonas más desfavorecidas desde hace 40 años, en los que ha mantenido un porcentaje similar de "incidentes"con respecto a las organizaciones que sí recurren a este servicio.

Bastos ha asegurado que no había ningún aviso previo sobre un aumento de la inseguridad en el campo de refugiados de Dadaab pero ha dejado claro que se trata de una zona "de alto riesgo". Tras reclamar a la prensa "respeto"a la "intimidad"de las familias de las dos logistas "en estos momentos difíciles", ha incidido en que es necesario mantener "la prudencia y la discreción"para poder resolver el secuestro.

Ha explicado que los 49 trabajadores internacionales que MSF tiene en Kenia se han "retirado"a la capital, Nairobi, para analizar la situación, mientras que los 343 cooperantes locales han seguido desarrollando sus labores.

Bastos se ha disculpado por no poder responder a muchas de las preguntas de la prensa pero ha justificado su silencio por considera que dar algunas informaciones sobre el secuestro podría poner en peligro la liberación de las dos cooperantes españolas.