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Tecnología inédita para que las cáscaras de almendra generen energía

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en la planta de Biomasa de Covaersa ayer
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en la planta de Biomasa de Covaersa ayerlarazon

ALICANTE- Las energías renovables dieron un paso más ayer después de la inauguración de la primera planta a nivel mundial capaz de generar energía de las cáscaras de almendra en el municipio alicantino de Crevillent. En palabras del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, estas instalaciones son «un ejemplo de progreso».

Se trata de la única fábrica que produce briquetas, bloques sólidos de biocombustible, a partir de las cortezas de este fruto seco, un proceso investigado y desarrollado por el departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Alicante (UA) y cuya patente pertenece a la Corporación Valenciana de Energías Renovables (Covaersa). Además, se sitúa entre las tres primeras plantas europeas en cuanto a su capacidad de producción.

Con una inversión cercana a los seis millones de euros y una superficie superior a los 10.000 metros cuadrados, la factoría prevé una producción anual de 32.000 toneladas de estas briquetas. Esta cantidad sería suficiente para abastecer el consumo de energía térmica de más de 20.000 hogares. Además, según el jefe del Consell, gracias a ésta se dejarán de emitir anualmente a la atmósfera más de 50.000 toneladas de Dióxido de Carbono.

Asimismo, recordó que uno de los objetivos del Consell es conseguir para el año 2015, que el 45 por ciento del total de la energía que se consuma sea renovable. Señaló también que la Generalitat, a través de la Agencia Valenciana de la Energía, destinó durante los últimos cuatro años más de 20 millones de euros al fomento de las renovables. En esta línea, explicó que se ha logrado un aumento de más de once puntos en la potencia eléctrica de origen renovable en la Comunitat.

No al cementerio nuclear
El presidente aprovechó para reiterar la posición contraria de la Generalitat a la instalación del cementerio nuclear en la localidad valenciana de Zarra. «No queremos que Zarra sea utilizado como cementerio de estos residuos y es lo que yo ya le he trasladado al nuevo ministro». Así, anunció que el nuevo ministro de Industria, José Manuel Soria, ya conoce su rechazo al proyecto.