El Gobierno aprobará el 28 de enero la reforma de las pensiones

En la reunión del próximo 28 de enero el Consejo de Ministros refrendará los cambios que se incorporarán a la ley, con o sin el consenso con los interlocutores sociales. Esta modificación se remitirá de forma inmediata al Parlamento para su tramitación y posterior entrada en vigor. No obstante, esta decisión no significa, según Rubalcaba, una renuncia gubernamental a seguir negociando.

Según reconoció la propia vicepresidenta segunda, Elena Salgado, esta es la gran reforma estructural que aplacará a los mercados por encima del plan de ajuste que ayer aprobó el Consejo de Ministros. A su juicio, dará confianza sobre la economái española y servirá para reforzar el sistema de Seguridad Social.

Este anuncio se produce sin que ningún miembro del Ejecutivo advirtiera del mismo a la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, que aún no ha presentado sus recomendaciones sobre las que se basará el Ejecutivo para elaborar su reforma. De hecho, el Ejecutivo había anunciado que aprobaría esta reforma a lo largo del primer trimestre del próximo año.

Sin embargo, el presidente del Ejecutivo cambió de opinión tras reunirse el sábado pasado la créme de la créme del tejido industrial y financiero del país. Los 37 empresarios y banqueros más relevantes de España le demandaron el fin de semana que pisara a fondo el acelerador de las reformas, incluida la de las pensiones. Los cambios del Ejecutivo pasan por alargar la vida laboral de los trabajadores hasta los 67 años de edad y por ampliar el tiempo de cómputo para generar la prestación de los quince años actuales a los 25. La tendencia, apuntada por los expertos desde hace años, pasa por tener en cuenta toda la vida laboral del empleado.

Además, el Consejo de Ministros dio ayer luz verde a un real decreto que, entre otras medidas, incluye, la unificación de los regímenes de la Seguridad Social. A partir de enero de 2011, los nuevos funcionarios, cualquiera que sea el cuerpo y la administración en la que se integren, se incorporarán al Régimen General de la Seguridad Social y no al de clases pasivas, que quedarán en situación de extinción. En estos momentos, hay 1,5 millones de funcionarios en la Seguridad Social, y otro millón inscrito en las clases pasivas del Estado.

Según Salgado, de esa asimilación se salvarán las pensiones extraordinarias de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas, que seguirán calculándose en el sistema de Clases Pasivas por ser más favorable. Para la vicepresidenta, esta unficación contribuirá a engordar las arcas de la seguridad Social. La supresión de la ayuda a los parados de larga duración de los 426 euros no se ha incluido en el real decreto de medidas extraordinarias que aprobó ayer el Consejo de Ministros por no ser necesario. La posibilidad de prorrogar esta ayuda se eliminó hace meses y , por tanto, no era necesario aprobar ninguna actuación adicional. Lo que no aclaró Salgado es si el Gobierno, en el marco de la reforma de las políticas activas de empleo, diseñará una nueva ayuda para los desempleados que agoten sus prestaciones, tal y como ha sugerido en varias ocasiones el ministro de Trabajo.