Convenios colectivos

Sindicatos y CEOE siguen sin acuerdo

Los agentes sociales apenas consiguieron ayer acercar posturas en la reforma de la negociación colectiva que llevan negociando desde el 2 de febrero y aunque se produjeron algunos avances después de semanas de desencuentros, no lograron sellar un pacto en firme que le permita a Zapatero presentar reformas en la cumbre del euro.

Tras una reunión maratoniana, los agentes sociales se comprometieron, no obstante, a proseguir las negociaciones en los próximos días para limar las diferencias que aún les separan. El encuentro que mantuvo ayer el presidente de la CEOE, Juan Rosell con los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, se prolongó durante más de tres horas y según un comunicado conjunto de las partes se analizaron los puntos más significativos de la negociación.

Así están las cosas
Entre el elenco de propuestas que hay encima de la mesa los empresarios piden mayor flexibilidad interna en la negociación colectiva y la adaptabilidad de las empresas a la coyuntura económica. En este sentido, la CEOE quiere poder modificar «sustancialmente» las condiciones de trabajo (jornada, horario, remuneración, etc.) durante la vigencia del convenio, si la situación económica lo requiere. Es decir tener un mayor control sobre las condiciones laborales del trabajador sin las injerencias de los sindicatos. Un aspecto en el que los sindicatos no están dispuestos a ceder, según fuentes de la negociación.

Los empresarios también reclaman excluir de los convenios al personal directivo de la empresa, como sucede ahora, y que las empresas de menos de seis trabajadores queden al margen de cualquier convenio al menos durante dos años, a lo que también se oponen los sindicatos.

La CEOE también demanda poner fin a la ultractividad de los convenios –un texto caducado sigue en vigor mientras no se termina de negociar el siguiente-. En caso de existir desacuerdo los empresarios reclaman poder acudir al arbitraje en aquellos puntos en los que los agentes sociales mantengan discrepancias. Los sindicatos no quieren que se elimine la ultractividad, pero sí comparten que el tiempo de negociación de un convenio se limite dentro de lo «razonable».
La patronal también quiere una negociación colectiva más dinámica, es decir que los convenios se puedan adaptar o complementar durante su vigencia, sin que ello signifique que pueda replantearse cualquier tema. Se trataría de atribuir más facultades a las comisiones paritarias –órgano oficial de seguimiento de convenios–, con una mayor representación empresarial, aseguran fuentes de la CEOE.

Si los empresarios quieren más poder de decisión, los sindicatos buscan por su parte, una mayor representación legal o sindical de los trabajadores, no sólo para la negociación de los convenios colectivos sino también para cualquier acuerdo, específicamente los de flexibilidad interna (modificación, descuelgue salarial, EREs, etc.). Los sindicatos comparten con los empresarios la importancia de la flexibilidad interna como instrumento necesario de adaptación a los cambios que precisen las empresas, pero sostienen que siempre deben ser afrontados desde la negociación y la participación sindical en todo el proceso.

En lo que sí se muestran de acuerdo patronal y sindicatos es en la posibilidad de acudir a procesos de mediación o arbitraje cuando se constante el bloqueo de un convenio y dar a las comisiones paritarias la posibilidad de modificar un convenio durante su vigencia.