Actualidad

El Óscar a la mejor banda sonora el más y mejor cantado

Se trata de una edición muy reñida en la categoría de banda sonora: John Williams opta al premio por partida doble y Alberto Iglesias podría conseguir su primer Oscar con esta tercera nominación.

El Óscar a la mejor banda sonora el más y mejor cantado
El Óscar a la mejor banda sonora el más y mejor cantadolarazon

Al inventor del pentagrama, que en este momento no soy capaz de recordar quién fue, le debe el mundo mucho. Y el del cine, quizá, un poquito más. Gracias a esas cinco líneas maestras y a una batuta (como la que empuña John Williams abajo a la derecha, en pleno momento musical) un buen puñado de grandes compositores se han llevado a casa una estatuilla, incluso algunos parece que estuvieran abonados a recibir el galardón, como es el caso de John Barry. Este año, con películas de notable calidad, las bandas sonoras no se quedan atrás. Entre los aspirantes al premio está un maestro que repite y repite, John Williams, que este año hace doblete (por «Las aventuras de Tintín» y «War Horse»: Spielberg, director de ambas, le confió la batuta en sedos casos como viene siendo habitual en toda la filmografía del director de «La lista de Schindler»). Pero también le toca un poco al cine español esta categoría con, como no podía ser de otra manera, un compositor que suele frecuentar los ambientes de la estatuilla como es Alberto Iglesias (que compite con la música de «El topo»), y dos que se batirán en duelo: Ludovic Bource por «The Artist» y Howard Shore (autor de la música de «La invención de Hugo»). De las cinco, el caso de «The Artist» quizá sea diferente y la música tenga un valor añadido, ya que la cinta es muda. De hecho, quienes han elogiado y consideran la película dirigida por Michel Hazanavicius como la favorita en esta edición consideran clave su banda sonora, aunque también existen detractores que le acusan de haber bebido de otras fuentes (incluso en algunos foros se habla de «refrito» musical). Tampoco le han faltado elogios al compositor de boca de su íntimo amigo y director del filme, de cuya mano se estrenó en el mundo musical: de los anuncios dio paso a las películas y firmó su primer trabajo mayor en 1999, aunque su consagración ha llegado con este silencioso montaje que ha armado tanto ruido. El compositor francés, casi un desconocido, aporta ese punto original a una historia de otra época y consigue trasladar el aire nostálgico y evocador a través de las notas musicales. Dicen que suena a Oscar. A los César (los premios del cine francés que se entregan esta noche), la competencia en el país vecino, también está nominado el compositor.

Y de un casi desconocido a un consagrado que compite por partida doble de la mano de Steven Spielberg, para quien ha compuesto la banda sonora de «War Horse» y «Las aventuras de Tintin: El secreto del unicornio». Aunque la multiplicación por dos parezca un premio en sí mismo, quizá pudiera volverse en su contra porque a la hora de repartir votos no suele ser buen indicador poseer opciones por duplicado. Mientras que para recrear las aventuras del joven reportero rubio y belga, el compositor ha optado por una banda más desenfadada, mientras que en «War Horse» es el estilo de carácter más grandioso al que nos tiene acostumbrados, y demuestra su saber hacer mediante sus temas románticos y evocadores, que subrayan el drama en cada plano.

Y de un grande a un habitual: Howard Shore. A él se deben la música de «El silencio de los corderos» y «El señor de los anillos», así como todas las firmadas por David Cronenberg, a excepción de una. Dio el salto al mundo de la ópera en 2008, al componer «The Fly», que estrenó con todos los honores en el Chatelet de París. En esta ocasión, Shore da en la diana y es capaz de acompañar con la magia de la música la atmósfera de la fantástica cinta de Scorsese «La invención de Hugo», que está imbuida del ambiente parisino. Es un trabajo muy completo del veterano Shore que se perfila como uno de las favoritos, aunque con una banda sonora impecable como es ésta, no nos extrañe que se quede en la cuneta.

Aunque sea el autor de la banda sonora de «El topo», Alberto Iglesias, ni es un infiltrado ni un recién llegado. Se ha ganado por méritos propios figurar en la nómina al Oscar. Podía, incluso, haber hecho doblete como Williams, si «La piel que habito» estuviera en el podio de las elegidas, pero no ha sido así. Con este trabajo demuestra cómo es capaz de sumergirse en el clima de espionaje que demanda la historia. Una auténtica joya de banda sonora, repleto de cortes soberbios que acompañan el suspense de la trama y que pone al compositor español en lo más alto de los creadores actuales. Un trabajo sobrio, muy clásico, perfectamente acoplado, sin fisuras. La decisión de los académicos no ha debido de ser nada fácil.


Un compositor de una galaxia, muy, muy lejana
La gente, el público, todavía tararea la música. Aquella que acompañba a Darth Vader y los compañeros de Luke Skywalker y Han Solo en sus aventuras por galaxias muy, muy lejanas. Ahí se popularizó su nombre. John Williams. Con esa banda sonora, el de «La guerra de las galaxias» vendió unos cuantos discos. Los suficientes para ser un éxito. Después vendrían otros. Y todas estas melodías son conocidas. Como la de «Tiburón» o la de «E. T. el extraterrestre». Suenan, y todo el mundo sabe a qué película pertenece. Con las primeras notas, uno dice, «Indiana Jones». Y, a pesar de su barba blanca, John Williams sigue poniendo banda sonoras a personajes como Tintín o Harry Potter (¿Lo sabían?). Pero el muchacho no se conforma con el cine. Es ambicioso. Y ha puesto su música al servicio de cuatro Juegos Olímpicos que se habn celebrado en los últimos 26 años. Casi nada. John Williams ya tiene en su vitrina cinco Oscar. Y ha sido nominado 47 veces. Ahora podría llevarse otro más por «War Horse» o «Tintín».


Música de cine
Alberto Iglesias, que ya acumula diez premios Goya, firma la partitura de «El topo», filme que cuenta la decadencia del espionaje.
Howard Shore pone música a «Hugo», una bella fábula sobre el nacimiento del cine que también es un homenaje a la imaginación.
John Williams, tan habitual en los filmes de Spielberg, proporciona la banda sonora del drama bélico «War Horse»
John Williams, y Steven Spielberg repiten en esta categoría gracias a la adaptación de «Tintín» a la gran pantalla.
Ludovic Bource pone el toque sonoro a «The artist», esta recreación del cine mudo, que cuenta la caída de un actor de Hollywood.