Kobe se disfrazó de Jordan

Madrid- ¿Era Kobe o era Michael Jordan?, preguntó Alvin Gentry, el técnico de los Suns, después de sufrir la mejor versión de la estrella de los Lakers en el sexto partido de la final del Oeste. El escolta se encargó de cerrar la serie con una exhibición al nivel de las que protagonizaba «Air» en la década de los noventa. Sus 37 puntos y la sensación de ser capaz de hacer lo que se le antojara llevaron a los Lakers a luchar por el anillo por tercera temporada consecutiva. La final será la reedición de la de 2008 entre los dos grandes clásicos de la Liga, Lakers y Celtics. A diferencia de lo que sucedió hace dos temporadas, el factor cancha está a favor de los californianos y las apuestas, también. Los 15 títulos de los Lakers, frente a los 17 de los Celtics; Kobe y Pau frente al veterano «Big Three» más Rajon Rondo; el glamour del Staples Center, ante la sobriedad de los bostonianos...Pau Gasol, que en el sexto partido (9 puntos y 7 rebotes) centró su aportación en la defensa a Stoudamire, se encontrará con el que es el juego interior más duro de la Liga. Perkins, Garnett, Wallace, Davis... Kilos y dureza para evitar que el de Sant Boi baje su aportación (20 puntos, 11 rebotes, 3 asistencias y 2 tapones de media) al juego del equipo de Phil Jackson e impedir el segundo título de Pau en su tercer año como «laker».