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De dirigir el Niemeyer a Cibeles

La Razón
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MADRID- La remodelación en el área de Las Artes emprendida por Ana Botella tras su llegada al despacho de alcaldesa de la capital podría culminarse esta semana con un fichaje estrella: la regidora ha ofrecido a Natalio Grueso, ex director del centro Niemeyer de Avilés, la gestión, coordinación y programación de todos los teatros y centros culturales dependientes del Ayuntamiento de Madrid. De aceptar la propuesta para cambiar de ciudad, Grueso pasaría a ocupar un cargo de nueva creación como director de programación de Artes Escénicas de la capital, tal y como informó ayer el delegado de las Artes, Fernando Villalonga, durante el Consejo de Administración de la empresa pública Madrid, Arte y Cultura (MACSA). Con este acuerdo, que dan prácticamente por cerrado las fuentes del Ayuntamiento consultadas por Ep, Grueso –que ayer estaba de viaje y no se pronunció sobre esta proposición públicamente– pasaría a responsabilizarse de la gestión del teatro Español, el Teatro Madrid, la Casa de Vacas, el Teatro Fernando Fernán Gómez, las naves del Español y el Circo Price. El centro Conde Duque, el Matadero y el Medialab, también de titularidad municipal, quedarían sin embargo bajo la gestión de un coordinador.

Además, el fichaje formaría parte de una «gran» remodelación en la estructura cultural municipal madrileña cuya misión, a largo plazo, es quitar a los directores de los teatros, adelantaron a Efe fuentes municipales. El mundo cultural municipal está viviendo una profunda transformación a raíz de la publicación de las prórrogas de contratos millonarios que dejó cerrados la anterior responsable de Las Artes, Alicia Moreno, antes de abandonar el Ayuntamiento de Madrid. Ahora Villalonga está reestructurando la empresa pública MACSA, en cuyo consejo de administración se han hecho públicos dos informes que señalan las citadas supuestas irregularidades y en los que queda constatado, por ejemplo, que el director del Teatro Español, Mario Gas, cobra algo más de 101.000 euros al año, un sueldo que podría contravenir un acuerdo aprobado por el Pleno de la ciudad y que además va en contra de la propia legislación municipal, que prohibe que un director de teatro cobre más que un concejal presidente.

Natalio Grueso cesó como responsable del Centro Niemeyer el pasado diciembre tras mantener graves desencuentros sobre su gestión con el entonces presidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez Cascos.