El metro ecológico del futuro

Decenas de miles de personas usan el metro en la capital para sus desplazamientos diarios. Durante esos trayectos , en los que en estos días muchos aprovecharán para hacer balance, hay quien habrá advertido que las ciudades, al igual que los seres vivos, evolucionan. En este caso el paso hacia un futuro menos contaminado y con menor impacto viene de la mano de las escaleras mecánicas. El año que termina deja un escenario de cien nuevos mecanismos repartidos por la red de Metro y que afectan a las líneas más antiguas, cuyas escaleras superan los 25 años de existencia (media de vida útil).

La sustitución de 281 de los 1.642 mecanismos móviles de la red supondrá un ahorro energético de 7.000 MWh anuales, 18KWh al día o, en términos económicos, 600.000 euros al año. La inversión total de 60 millones de euros es un gasto relativo a largo plazo. Sin embargo, los nuevos modelos traen un cambio apreciable para los usuarios. El ahorro de tiempo.

«Antes recorrían los trayectos a una velocidad de 0,45-0,50 m/s. Ahora, alcanza 0,65 m/s», asegura Manuel Vázquez, director de Infraestructuras de Metro de Madrid. Parece, según Vázquez, que el público aprecia la diferencia de velocidad con carga en las líneas donde ya se han realizado las sustituciones. «Ahora hay quien se queja de que las que quedan van muy despacio». La tecnología permite diseños de funcionamiento más eficiente, con detectores de carga. Cuando la escalera no transporta a nadie se ralentiza la velocidad. Por otra parte, la mayor rapidez permite un aumento de un 30 por ciento en el transporte de viajeros.

El Plan de Renovación Integral de Escaleras Mecánicas está llegando a su fin. Ya han arrancado los trabajos para el cambio de las 84 sustituciones previstas para 2011, con lo que desde el año próximo Metro ahorrará 600.000 euros anuales en la factura de la luz. Los nuevos diseños de estaciones desincrustan de las paredes estos mecanismos, transformando la estética de los pasillos y los accesos a andenes. Las escaleras son acristaladas y cuentan con luces LED de bajo consumo en las balasutradas. Además, se reduce el gasto en mantenimiento y las molestias a los viajeros por las frecuentes averías de modelos más antiguos, incorporan mejoras en el sistema de frenado y en el telecontrol.
 

Bicis en los vagones
Tanto en Madrid capital como a nivel regional, la apuesta por fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte es palpable. Cierto es que la orografía y la densidad del tráfico no ayudan a lograr este fin, pero los aficionados a las dos ruedas llevan tiempo pidiendo que se lo pongan fácil y ellos harán el resto.

Además de la proliferación de carriles especiales durante los últimos años, las nuevas iniciativas se encaminan a que la bici pueda viajar en metro al lado de su dueño. Lo nuevos vagones de la línea 6, que se han estrenado esta semana, cuentan con un espacio reservado para estos vehículos limpios. Al ser esta línea de recorrido circular, puede transportar al viajero a puntos estratégicos de la ciudad donde pueda enlazar con vías ciclistas o con el anillo que da la vuelta a Madrid y que hace las delicias de los usuarios, al poder rodar tranquilos sin temor a un accidente con un vehículo de motor.