Javi Martínez hace su trabajo

Tenía razón Luis Milla cuando advertía de que México era un rival peligroso, «un candidato a las medallas en los Juegos». México tiene buenos futbolistas, jugadores como Herrera, un centrocampista que juega por todos los sitios, que maneja el equipo y es capaz de ridiculizar a los dos Martínez, Javi e Íñigo, en la misma jugada. Además, tiene «veteranos» con carrera en Europa, como Salcido y Giovanni dos Santos. Pero, sobre todo, tiene mucho gusto por la pelota. Tanto como España, por lo menos, y durante muchos tramos del partido discutió el dominio al equipo que espera repetir 20 años después la hazaña de Barcelona 92 y el gol de Kiko ante Polonia.

Los mexicanos discutieron el dominio, incluso el estilo, pero no el triunfo. A España le bastó un cabezazo de Javi Martínez a la salida de un córner para ganar un encuentro complicado. No es casualidad que el centro desde la esquina fuera de Juan Mata, el otro campeón del mundo y de Europa que quiere cerrar el círculo con el oro olímpico. Porque ayer estaban todos. Estaba el capitán, Javi Martínez, que parece el hermano mayor del resto, Mata y Jordi Alba, que no tardó en demostrar que no ha perdido la velocidad que exhibió en la pasada Eurocopa.

Jugaron también los descartes, Álvaro e Illarramendi, que no estarán en Londres. Los minutos que jugaron fueron algo más que un regalo del seleccionador. Es la confirmación de que deben estar preparados por si hay alguna baja.

España ganó, pero demostró que todavía queda trabajo por hacer antes de estrenarse dentro de una semana contra Japón. Los internacionales están en plena pretemporada y eso hace que en ocasiones sean imprecisos. Incluso Isco, un prodigio de técnica, tuvo algunas dudas en el control de la pelota en los primeros instantes. Era día para las pruebas también. En la defensa jugaron tres zurdos, algo muy poco habitual. Después de un partido poco convincente de Botía contra Senegal, Milla ensayó con Domínguez e Íñigo Martínez. El ex central del Atlético era el «castigado» a jugar por su perfil malo. Tuvo alguna dificultad para sacar la pelota jugada, pero en defensa no notó el cambio de lado. España mejora poco a poco.