Se ofrece subcampeona olímpica

 MADRID- A diez meses de los Mundiales de Barcelona, Mireia Belmonte está sin equipo. Un e-mail enviado por el Club Natación Sabadell bastó para comunicarle que después de cuatro años dejaba de formar parte de uno de los clubes históricos de la natación española. «La noticia me pilló por sorpresa, sólo recibí un e-mail y ahora tengo que reflexionar sobre mi futuro, no me ha dado tiempo a pensar. Una respuesta tan tajante y de ese modo... Es duro», confesó ayer en Madrid. Ese «futuro» podría estar en la capital o, como ha sido en el caso de Rafa Muñoz, en algun club extranjero.La primera intención de Mireia era seguir con su equipo de toda la vida porque ahí continuará el entrenador que la ha convertido en estrella, el francés Fred Vergnoux. Pero las diferencias económicas, los famosos flecos, han provocado un divorcio irreparable: «Parece que en el deporte, cuanto más arriba llegues, peor te van a tratar. Yo fui con toda la buena fe, creía que merecía una subida de sueldo». Mireia percibía antes de los Juegos 2.200 euros mensuales. Ella reclamaba algo menos de 3.000 al mes, pero... «el club me dijo que estaba en mala situación económica y yo acepté cobrar lo mismo, pero quedaron cuatro o cinco cosas que son importantes para el rendimiento. En el tema económico son falsas las burradas que se dicen», afirmó.

Desde el club se asegura que Mireia ha cambiado después de los Juegos y lo ejemplifican con un supuesto desplante. Ella se explica: «Había un acto en el Ayuntamiento y llegué tarde porque estaba esperando a mis padres, ya que me gusta que me acompañen. Luego fuimos a la cena del club y no me pude quedar porque tenía que levantarme temprano. Quiero estar centrada en los estudios, mi intención no era dejar tirado al club». Con los Mundiales a la vista, la mejor nadadora española de la historia se ha quedado sin equipo.