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Mentiras de Bankia por J A Gundín

La Razón
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En contra de lo que sostiene el dogma de que nada es más viejo que el periódico de ayer, pocas cosas son tan útiles en estos tiempos para desvelar a los impostores y desmentir a los deslenguados como una hemeroteca bien ordenada. Es el caso de Bankia, convertido en paradigma de la crisis bancaria española. Y el de su ex presidente, Rodrigo Rato, señalado como chivo expiatorio que debe ser sacrificado para lavar las culpas del sistema financiero, a ser posible en un auto de fe con final de hoguera. Sin embargo, un somero repaso de la prensa desde 2010 desmonta ciertas mentiras y desenmascara a sus autores. Por ejemplo, es falso que la fusión con Bancaja fuera una temeridad urdida por el PP para salvarle la cara a algunos de sus dirigentes. En realidad fue el gobernador del Banco de España, el socialista «Mafo», quien el 2 de junio citó en su despacho a Rato y a José Luis Olivas para que, de manera inmediata, se hiciera la fusión, sí o sí. Les dio de plazo hasta diciembre. El Banco de España tranquilizó a Cajamadrid sobre la situación de Bancaja. Tampoco la auditora Deloitte detectó nada extraño. Por supuesto, el Gobierno socialista estuvo detrás de la decisión. Segunda falsedad: salir a Bolsa fue una insensatez de Rato. No; fue otra imposición del Gobierno y del BdE, que ante las dudas del propio Rato, le advirtió: «Europa y los mercados no entenderían que Bankia se echara para atrás». Por lo demás, la operación fue avalada por los principales bancos de inversión internacionales y por Deloitte. Ni una sola institución o analista se opuso. En conclusión, ni Bankia ni Rato dieron un solo paso sin el apoyo y, en ocasiones, el imperativo de Fernández Ordóñez y del Gobierno socialista. Por cierto, ¿no fue ese mismo Gobierno el que en 2010 dijo que España tenía el sistema financiero más sólido de Europa? Otra falsedad.