Discreto arranque del Festival de Gijón la cuna del cine «indie»

Gijón- Arranca una nueva edición del Festival de Gijón, una prestigiosa cita del cine independiente. El primer filme de este año fue «The Future», escrito, dirigido e interpretado por Miranda July, quien ya cuenta en su curriculum con una Cámara de Oro en Cannes, «Me an You and Everyone We Know». La cinta se centra en una pareja de treintañeros inmaduros que deciden adoptar un gato enfermo. Hasta que llegue a casa, para lo que falta un mes, deciden cambiar radicalmente de vida. Un arranque con cierta chispa para un película que se convierte en el típico retrato de un triángulo, en el que el mayor aliciente es que el gato nos cuente en «off» sus sentimientos.

Racismo nórdico
La segunda ración del día fue «Play», del sueco Ruben Östlund, quien ha elaborado una historia de ficción a partir de un hecho real de las crónicas policiales: cinco adolescentes de raza negra roban a niños y protagonizan un secuestro de final impredecible en la ciudad sueca de Gotemburgo, símbolo de la cultura del norte de Europa. Hay que sumar una historia paralela relacionada un poco por los pelos con la principal.

El realizador nórdico traza un relato un tanto superficial, donde la reflexión sobre la inmigración no aporta demasiado, más allá de que los protagonistas sean pobres y negros. Ni siquiera la violencia se forma de muestra violenta.