Inflación
El BCE intenta convencer a los alemanes por Enrique Quemada
Ayer el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, tuvo que defender ante el Parlamento alemán su compra de deuda de los países periféricos. Los alemanes le acusan de romper el tratado de financiación monetaria y realizar una financiación encubierta a los gobiernos del sur.
Es una pena que Alemania, con su obsesión por mantener políticas monetarias y fiscales restrictivas, esté impidiendo la recuperación del resto de países, que necesitarían un «helicóptero» monetario y un abaratamiento del euro para salir de la crisis y recuperar competitividad internacional.
A veces parece que Alemania vive en la negación, que no es consciente del drama que están padeciendo los países del sur de Europa y los riesgos de que la eurozona se rompa, tal vez porque a ellos la crisis no les está afectando y siguen creciendo sus exportaciones. Más aún, la situación les beneficia. Con pánico en Europa, el dinero se refugia en una Alemania que coloca bonos a cinco años al 0,4%. Alemania dirige el 42% de sus exportaciones a Europa y compite con nuestras empresas. ¿Cómo va a competir una empresa española que se financia al 10% con una alemana que lo hace al 1,5%? La alemana, sólo por eso, tiene una tremenda ventaja competitiva.
Los alemanes se oponen con contundencia a cualquier acción de compra de bonos por parte del BCE, ya que bajaría la presión de austeridad en los países endeudados y porque, según ellos, se trataría de una creación de dinero que generaría inflación en todo el área euro. Esto es porque en Alemania recuerdan con terror la hiperinflación que llevó a su país a la pobreza y que propició la aparición del régimen nazi.
Si los alemanes no quieren romper el euro, no les va a quedar más remedio que aceptar que el BCE ayude a los países que no son capaces de financiarse, porque nadie más en el mundo está dispuesto a cubrir sus déficits.
Enrique Quemada
Consejero delegado de ONEtoONE
✕
Accede a tu cuenta para comentar