Nueva York

La «guardiana» de los 2799 muertos

Mary Fetchet habla despacio. Parece que nunca se enfada, aunque deja percibir a través de sus palabras que no le agrada en absoluto la controversia creada estos días acerca de la mezquita de la Zona Cero.

La «guardiana» de los 2799 muertos
La «guardiana» de los 2799 muertoslarazon

«Esto está muy politizado y divide a los estadounidenses. Creo que deberíamos estar unidos en estos momentos», explica desde su oficina de New Cannan en Connecticut, rodeada de fotos de sus hijos y su marido. En la pared, tiene una manta bordada con el nombre de su hijo Brad, que murió en los ataques de las Torres Gemelas cuando tenía 24 años. En la tela destacan los motivos con los colores de la bandera: blanco, rojo y azul.

Vive allí desde hace más de 20 años. Y allí empezó la asociación «Voces del 11-S» con el objetivo de prestar apoyo a las personas que perdieron a sus seres queridos. «Intentamos ayudar a la gente y facilitarles información. Me han llamado en cinco ocasiones para notificarme que han encontrado restos de mi hijo. Y a veces es muy difícil», reconoce. Mary aclara que hay un banco de restos humanos con lo que queda de las víctimas de los atentados. Y todavía sigue el proceso de identificación. Aun así, ha decidido canalizar su dolor a través de esta asociación. «Hay que sacar fuerzas para hacer cosas buenas incluso de lo malo», explica con la voz entrecortada.

También le preocupan los enfermos que aquel día respiraron el humo y polvareda que causó el impacto de los aviones. «Algunas personas saben que van a morir y no entienden muy bien qué tienen que hacer». Mary está completamente dedicada a su asociación, con más de 11.000 miembros. Acaba de abrir una nueva oficina en New Brunswick (Nueva Jersey). Orgullosa de sus proyectos, lanzó en 2006 la iniciativa «Monumento Viviente 11-S», un archivo digital que conmemora las vidas e historias de las víctimas de los atentados del 11-S y el 26 de febrero de 1993. Mary evita pronunciarse sobre la construcción de la mezquita. «Hay familiares que están a favor y otros en contra. En la asociación, nos limitamos a facilitar información para que todos sepan lo que ocurre», explica. Pero insiste en que le parece que está muy politizado.