Yeregui inventa la vivienda verde por Toni P

Por desgracia, y en los tiempos que corren, la imagen de los constructores no es la mejor del mundo. Y eso que han sido los primeros en caer por la crisis. Se les suele etiquetar como los devoradores que han sembrado España de ladrillos con el único fin del lucrarse. Sin embargo, hay tópicos que se caen con suma facilidad y excepciones que confirman la regla. Una de ellas podría ser sin duda el Grupo Yeregui. Cuando en 1942 José Ignacio Yeregui lo fundó en San Sebastián seguramente lo haría con la seguridad de que se convertiría en un imperio como el que, hoy en día, es. Cuando el ladrillo se ha vuelto una reliquia del pasado de la que nadie quiere oír hablar, la compañía, hoy dirigida por Luis Maya Galarraga, un excelente profesional y mejor cocinero de productos de excelente calidad –por supuesto, siempre vascos– ha ideado lo que llama la «construcción responsable» y la «vivienda sostenible». En esa idea de vivienda, el aumento de coste y por tanto del precio de venta se ve compensado por el ahorro a lo largo de los años en las facturas de los diferentes suministros de agua, electricidad y gas, ya que se reducen las emisiones de CO2 y el consumo de agua. En la filosofía de Yeregui, el objetivo es lograr la promoción y desarrollo de viviendas en las que la sostenibilidad y la eficiencia energética se conviertan en una realidad, que no tiene por qué estar reñida con la función social de la vivienda. Y, si no queda satisfecho, pídale a Don Luis que le cocine.