Nieves Álvarez derrocha exotismo en Alicante por Jesús Mariñas

No hay maestro a quien no se le escape algún borrón, incluso sin el despilfarro innecesario de mandar un equipo de diez personas a Thailandia. Así sucedió con el último reportaje exótico que «Hola» incluye bajo la firma de Nati y con la cara bonita de acentuados rasgos orientales de Nieves Álvarez, que se resiste a ceder y jubilarse. Hace bien, está en plena forma y tiene una docilidad ya imposible de encontrar entre las recién llegadas. De ahí que saquen tanto partido a su estilo, no cansa porque ella es camaleónica. Eligieron la capital thailandesa como fondo para realizar el reportaje de joyas Pandora, se fueron animosos, trabajaron, sudaron y la sorpresa devino a la vuelta: cuando creían haber rematado el trabajo y lo plasmado no satisfizo al cliente de tan absurdo derroche, más bien lo contrario. ¿A quién se le ocurre realizar ese costoso desplazamiento para sólo captar detalles en primerísimo plano a fin de calibrar la belleza de acabados y diseños?
Fue un esfuerzo baldío. El material era abundante y colorista, pero tuvo que ser desechado porque incumplía los fines publicitarios buscados. Incluso Moncho Moreno orientalizó los pelos de Nieves, un hecho que casi provoca un infarto, especialmente a la vista del derroche económico en plena crisis. Como no era cuestión de rehacer el camino perdido, la solución estuvo en repetir todo en territorio nacional, en un lugar que simulara Thailandia. Para ello, se instalaron en el complejo alicantino Asia Garden con lujuriantes jardines de variedad tropical que reproducían la selva thai. Salvo tres momentos callejeros en Bangkok, el resto de imágenes pertenecen a la verde exuberancia de hojas de plátano y palmeras insólitas replantadas sobre la aridez de Benidorm, casi émulo del fallido parque temático montado en los terrenos de Eduardo Zaplana, entonces alcalde de la poblacion turística que entusiasma a Belén Esteban porque es la horma de sus zapatos. Y hablando de la barriobajera, una pregunta con dos nombres: ¿quién y por qué quitó de en medio a su marido de ida y vuelta con la eliminación incluida de Toño Sáinz? A ver si alguien me orienta sobre por qué les borraron de la actualidad televisiva en la que el manager se explayaba como no lo hizo Iván Sánchez con su ex Elia Galera bajo los únicos pantalones de «pata de elefante» que había en la fiesta primaveral de «Woman». Realzaban un estilazo muy de media tarde, mientras que Raquel Meroño vistió lentejuelas naranjas, ya vistas antes en la fiesta otoño de Dior sobre Laura Ponte, que ve crecer su ilusión por Borja Cavero, sobrino de la presidenta Aguirre, tras romper lo que mantenía con Mario Conde Jr. Gonzalo Miró exhibió una fina estampa realzado con corbata malva y gesto distante, ya sin las huidas que aprendió de Eugenia Martínez de Irujo en aquellos tiempos de vino y rosas parejos a los de Tita Cervera y Borja antes del chorreo al que los somete Blanca Cuesta: «Mi hijo vive engañado por sus abogados, a nadie en su juicio se le ocurre demandar a un pariente tan cercano como yo porque está prohibido por la justicia. Todo es un disparate, una verdadera locura», me aseguró. Mantiene la intención de invitarlo a la celebración de su 69 cumpleaños que proyecta festejar en San Feliú si hasta entonces no cambia de planes ni tiene novedades la señora baronesa.