Las primarias catalanas

El pueblo catalán ha dado una lección política de primer orden con el resultado electoral en la jornada del pasado domingo, donde todos los partidos concurrentes, excepto los integrantes del Tripartito, han crecido espectacularmente y de forma proporcional a la caída de la izquierda catalana. Lección en toda regla que habrá de tomarse como un aviso por lo que de primarias tienen esas elecciones. Además, se ha empezado a recuperar el voto, que apenas lograba superar el cincuenta por ciento en las últimas consultas. El sesenta por ciento del domingo indica que algo se mueve en Cataluña y no precisamente a favor de la izquierda. El electorado no es tonto, como creen todavía algunos políticos, y la mejor demostración es el cambio de rumbo de esa comunidad. Bienvenido sea. Mas puede gobernar en solitario hasta las municipales de mayo y quien sabe si hasta las generales. Lo que debe preocupar a Mas en estos momentos es la crisis económica y las políticas que comiencen a aplicarse para salir de ella. También, la imagen que CiU trasmita al resto de España y a la propia Cataluña, pues el mensaje del electorado no puede ser más nítido: Más moderación, más economía y menos politiqueo. El Tripartito pierde 22 escaños y el PP se pone a sólo 10 del PSC y otros 10 por encima de ERC e IC-V, que fueron quienes trataron de echarles de la política catalana con el infausto «cordón sanitario».