Cataluña

Tripartito y CiU se acusan de «colocar» a sus afines

La Razón
La RazónLa Razón

Los recortes del Govern para reducir el déficit han amplificado, si cabe, la brecha existente entre el tripartito y la oposición. La frialdad en las relaciones se hizo evidente durante la sesión de control al president del Parlament, en la que CiU aprovechó para reprochar al ejecutivo catalán que la reducción de empresas públicas no se aplique de inmediato. El pasado martes el conseller de Innovación, Josep Huguet, reconoció que las previsiones del Govern de eliminar 63 empresas no podrá culminarse antes de que finalice el año. Para acabar con algunos de estos organismos el Govern deberá llevar al Parlament una ley que promulgue su desaparición, un proceso que se alargará más de lo prometido. Sin embargo, según el portavoz de CiU, Oriol Pujol, el Govern retrasará la eliminación de empresas porque «en el fondo es en estos organismos donde tienen colocada a un montón de gente». Ante esta afirmación, el presidente de la Generalitat, José Montilla, no se mordió la lengua y replicó a los nacionalistas asegurando que «son ustedes los que dejaron a un montón de gente colocada en estos servicios», lo que provocó cierto revuelo en la bancada de CiU. Los nacionalistas criticaron no sólo el retraso en la supresión de algunas empresas –el Govern calcula que un 15 por ciento de las previsiones se quedarán en el tintero–, sino también que el Ejecutivo se limite a suprimir 63 organismos, cuando los expertos del Govern constataron que la reducción debería afectar a 104 de estas entidades. La tensión fue «in crescendo» durante la sesión de control, que también acogió un duro enfrentamiento verbal entre el líder de C's, Albert Rivera, y Montilla, que terminó con la intervención del presidente del Parlament, Ernest Benach. La consellera de Sanitat, Marina Geli, también tuvo sus más y sus menos con la oposición y no tuvo reparos en asegurar que después de 23 de CiU gobernando, «no nos quedó más remedio que reconstruir el país».