Real Madrid
El Bernabéu ama a «Mou»
El Trofeo Santiago Bernabéu debió cambiar de nombre por un día. Ayer bien podría haberse llamado José Mourinho. Porque más que un homenaje al equipo, o del equipo a la afición, el partido sirvió para que el estadio gritara al unísono que está con su técnico, que acepta el perdón que pidió el portugués tras meter el dedo en el ojo a Tito Vilanova en el Camp Nou; o más bien que no hacía falta pedir disculpas.
El dedo de «Mou» dio rienda suelta a la imaginación de la gente. Una pancarta gigante mandaba en el Bernabéu. «Mou, tu dedo nos señala el camino», podía leerse. Una frase ingeniosa o un juego de palabras para unos, una provocación para otros. Y es que la guerra Madrid-Barça no parece tener fin. Aparte del amor eterno a Mourinho en las decenas de pancartas («Cómo no te voy a querer», «Estamos contigo» o «El Bernabéu te quiere»), había otras en alusión al rival: «Piqué, ¿por qué no te callas?». En la ida de la Supercopa quedó demostrado que el central es uno de los jugadores menos queridos en el Bernabéu. Llamó la atención también que en la zona ocupada habitualmente por los «Ultras Sur» hubiera poquita gente.
La fiesta fue primero para los fichajes. Ovación. Después aparecieron Morata, Álex y Carvajal, los madridistas campeones de Europa sub'19. Griterío. Y por último llegó «Mou» y el estadio se vino abajo definitivamente. Pero aparte del portugués y su dedo hubo fútbol y polémica. El equipo que sacó el Madrid ante el Galatasaray estaba repleto de no habituales. En el «once» figuraban Varane, Callejón o Coentrao, tres de los nuevos, además de futbolistas como Kaká. En la portería... Adán. Empezó a especularse con la posibilidad de que fuera un castigo a Casillas. La llamada de Iker a Xavi y Puyol tras la Supercopa para calmar los ánimos, adelantada por «Onda Cero», no sentó bien al técnico, y la suplencia de ayer pudo ser una forma de hacérselo saber. Porque Iker juega siempre, aunque sea un rato, hasta los amistosos, y ayer no se puso bajo la portería ni un minuto. Fue el único, junto con el otro portero suplente, Mejías. «Casillas puede hablar por teléfono con quien quiera», aseguró después «Mou».
La otra noticia de la noche fue que Sahin sigue sin aparecer. Ayer parecía el día señalado para que el turco-alemán jugara sus primeros minutos con el equipo, después de haberse entrenado ya con el grupo tras superar su lesión, pero todavía no está preparado. Es el fichaje estrella de este verano y no se ha estrenado todavía. Tampoco lo ha hecho Altintop. Lo suyo va para más largo y es posible que no vuelva hasta dentro de unos meses.
Tras la euforia del recibimiento a «Mou», el partido comenzó sin ritmo y el Galatasaray se adelantó con un tanto de Inan a los diez minutos. La remontada llegó con los goles de Sergio Ramos y de Benzema. Marcelo abandonó el campo lesionado y algunos canteranos como Mendes, Mandi y Álex Fernández tuvieron sus minutos de gloria. Pero ayer la noche tenía una estrella: Mourinho.
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