Comunidad de Madrid
Los afectados han estado en las mismas zonas en las últimas semanas
El protocolo marca que se realice una encuesta a todos los pacientes para averiguar los ámbitos coincidentes.
Madrid- Los factores de riesgo, como las alergias, el asma o la edad, así como enfermedades previas del aparato respiratorio han contribuido a que el número de afectados por la bacteria legionela en la región ronde la treintena. Según explicó ayer el director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, más de la mitad de los enfermos por el brote tenían alguna de estas circunstancias asociadas a su contagio por lo que fueron ingresados para evitar que la infección se agravase. En los dos casos mortales, Alemany detalló que el primero sufría una enfermedad previa grave que se complicó con la infección de legionela, aunque una gripe común también habría sido peligrosa en su estado. La avanzada edad del segundo, 90 años, hizo que la neumonía provocada por la bacteria fuese fatal.
La Consejería de Sanidad está trabajando con los 27 pacientes afectados por legionela para tratar de acotar el foco de la infección e impedir nuevos contagios. Así, el protocolo de control y vigilancia de la legionelosis incluye la elaboración de una encuesta epidemiológica para conocer la posible relación entre los enfermos –como su lugar de residencia, o zonas frecuentadas– , así como la inspección de las instalaciones de riesgo para verificar sus condiciones higiénico-sanitarias, fundamentalmente torres de refrigeración, que pueden producir el contagio en las zonas identificadas en el estudio.
Gracias a este sistema se logró averiguar que los afectados habían estado por distintos motivos en los distritos de Centro y Retiro, así como los barrios limítrofes, en la última semana y media. En esta habita una población de más de 300.000 personas y hay gran cantidad de instalaciones de calefacción y aire acondicionados susceptibles de albergar la bacteria. Por ello, veinte técnicos se afanan en inspeccionar toda la maquinaria de refrigeración posible en un radio de 500 metros desde los puntos comunes que han detallado los enfermos. Hasta ayer eran más de 150 los lugares comprobados. En cada uno de los espacios, se han tomado muestras que se están analizando en laboratorio, ya que necesitan un cultivo que tarda unos días para ofrecer resultados. La cuestión, según indicó el director general de Atención Primaria, es que no todas las cepas de legionela tienen por qué corresponder al brote que ha afectado a tanta gente y hay que compararla con la de los enfermos. De hecho, Alemany reconoció a Efe que «es muy posible que no se sepa nunca» cuál ha sido el foco de la infección. Con todo, en caso de localizar el origen de la infección, la Comunidad de Madrid tiene previsto un protocolo muy estricto para evitar la repetición de los contagios. Así, tras situar espacialmente los casos para identificar y delimitar la zona o zonas de riesgo, realizar las inspecciones y tomar muestras en las instalaciones situadas en dichas zonas –que es lo que están haciendo ahora los técnicos regionales–, el siguiente paso consistiría en instar a los titulares del lugar de origen de la cepa (en caso de que sea un edificio privado) a tomar las medidas de control y a realizar un tratamiento de limpieza y desinfección de choque de las mismas.
Por otro lado, el Defensor del Paciente ha solicitado a la Fiscalía Provincial de Madrid que investigue los casos de legionela. En concreto, han pedido al fiscal jefe de Madrid, Eduardo Esteban, que abra una investigación de oficio para averiguar todos los detalles del brote.
«No hay hospitales infectados»
- El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, rechazó ayer que hubiese hospitales afectados por la legionela. «Todos los pacientes excepto uno han llegado al hospital con la infección ya contraída», explicó el consejero, quien aclaró que el único enfermo que estaba ingresado antes solía pasear por los alrededores del Gregorio Marañón, en el distrito de Retiro, todos los días.
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