El soberanismo tensa la cuerda de las relaciones entre Montilla y sus socios de Esquerra

El presidente de ERC, Joan Puigcercós, dio por finiquitado el tripartito el pasado mes de julio. Montilla atribuyó estas declaraciones a la sentencia del Estatut y la necesidad de sus socios de marcar perfil propio de cara a las autonómicas. Dos meses después, ERC ha declarado por activa y por pasiva que pone como condición para un eventual pacto de gobierno la convocatoria de un referéndum independentista la próxima legislatura, iniciativa que choca de plano con las tesis de Montilla, que en el mensaje institucional de la Diada llamó a enterrar las «pulsiones separadoras». El mensaje cayó como un jarro de agua fría en ERC y el president achacó ayer, en una entrevista radiofónica, las críticas de sus socios a que «cada uno debe hacer su papel». Con todo, las posturas de PSC y ERC son hoy por hoy irreconciliables, ya que el president reiteró que no pactará con quien utilice «caminos inadecuados», como el referéndum que quiere ERC.

Montilla marca distancias con sus socios pero evita atacarles frontalmente y ayer defendió su discurso del viernes asegurando que tenía «sentido institucional y mesura».

Preguntado por las listas de cara a las elecciones del 28 de noviembre, el primer secretario del PSC declinó que la ministra de Defensa, Carme Chacón; el ex candidato del PSOE a la presidencia el presidencia del Gobierno, José Borrell y el ex secretario de Estado de Economía, David Vegara, formen parte de las mismas. «Otra cosa es que puedan colaborar, pero ir a las listas, no», sentenció en la Ser.