Presupuestos autonómicos

Administraciones Públicas / «No soy partidario de forzar la desaparición de los ayuntamientos»

Alberto Ruiz-Gallardón, ayer durante su intervención en los desayunos de Las Razones del Cambio
Alberto Ruiz-Gallardón, ayer durante su intervención en los desayunos de Las Razones del Cambiolarazon

– Es difícil encontrar a alguien con una experiencia tan completa como usted: presidente de la comunidad autónoma, alcalde de la principal ciudad española y además, portavoz en el Senado. Hay cosas importantes sobre la mesa, como las diputaciones. Aunque Madrid es comunidad uniprovincial, ¿sobran o no sobran diputaciones?
– Diputaciones, sí. Y lo dice un Ayuntamiento con la autoridad de no necesitar una diputación porque con nuestro presupuesto y con el número de funcionarios que tenemos no necesitamos otra institución para elaborar desde planes de urbanismo, hasta medidas administrativas. Pero eso no es válido para los municipios pequeños. Si nosotros (el PP) en las comunidades pluriprovinciales suprimimos las diputaciones les dejaríamos a los pequeños ayuntamientos en una inferioridad de condiciones en su capacidad de gestión en relación a las grandes corporaciones.

–¿ Y sobran o no sobran ayuntamientos?
–No puede responderse sólo desde un criterio económico porque un consistorio es mucho más que una estructura administrativa para la gestión de los servicios públicos. Es la identificación con el espacio y el tiempo, no solamente tuyo, también de tus padres y de tus abuelos. Yo no soy partidario de forzar la desaparición de ayuntamientos pero sí de establecer mecanismos para que su subsistencia no signifique una duplicidad de gasto.

– Y luego, ¿qué hacemos con el Senado? ¿Y con las instituciones innecesarias que entre todos hemos ido generando en estos años de Estado autonómico?
–Creo que un Estado tan avanzado territorialmente como el nuestro es una institución absolutamente necesaria. Durante estos años ha jugado un papel más como duplicidad del que le corresponde al Congreso que como Cámara de representación territorial. Y eso ha llevado a muchos ciudadanos a no comprender para qué se necesitaba una Cámara con tarea legislativa o de control. Si el Senado vuelca en un futuro su verdadera naturaleza, no se volverá a plantear en España esta duda.