Sevilla

Antonio del Castillo anuncia una nueva línea de investigación

La décima sesión del juicio a los adultos implicados en el «caso Marta del Castillo» dejó más novedades y esperanzas fuera de la Audiencia que dentro, donde los testigos ratificaron las versiones ofrecidas ante el juzgado de Instrucción, la Policía Nacional y en la vista de «El Cuco».

El padre de Marta del Castillo se mostró esperanzado con los avances policiales
El padre de Marta del Castillo se mostró esperanzado con los avances policialeslarazon

Sevilla- El padre de la víctima, Antonio del Castillo, reveló, al término de la jornada, que el Cuerpo Nacional ha abierto una nueva línea de investigación que puede dar «un vuelco» a la causa en unos días. La Policía, no obstante, negó estos términos e indicó que siguen abiertas las mismas líneas previas al juicio.

La familia de Marta tenía previsto estos días, por iniciativa del abuelo, José Antonio Casanueva, buscar el cuerpo en una zona entre Camas y Castilleja de Guzmán, en el llamado Camino del Agua. Este enclave puede cuadrar con la versión ofrecida por la ex pareja de Carcaño, quien aseguró que Miguel le manifestó la madrugada posterior al crimen que se deshizo, en compañía «de otros», del cuerpo de la víctima en una zanja cercana al domicilio camero, en Caño Ronco, donde residía entonces el asesino confeso. La Policía «está constantemente mirando cosas nuevas sobre el caso», indicó Del Castillo.

Durante el juicio, Susana García, la madre de la mejor amiga de Marta, que acudió al piso de León XIII la madrugada de la desaparición, ratificó que Samuel Benítez se unió a la búsqueda en torno a las 4:00 horas, en Triana, «muy ligero de ropa». Samuel le dio el teléfono de Francisco Javier Delgado quien, tras devolverle la llamada, aseguró a Susana García que «no conocía a Marta y que hacía mucho tiempo que no veía a su hermano».

Al finalizar el rastreo, ya de vuelta a sus domicilios, pasaron por León XIII y pararon al observar la foto de Carcaño junto al portal, dijo la testigo. Francisco Javier Delgado abrió la puerta y dejó pasar a Susana García y al padre de otro amigo. Delgado llamó a Miguel Carcaño, que «salió de una habitación», indicó, que se corresponde con el dormitorio principal, quedando la puerta un poco abierta y cerrándola inmediatamente Javier. Entonces, el hermano de Miguel sí reconoció haber visto a Marta en el piso, cuando por teléfono, una hora antes, negó conocerla. El asesino confeso ofreció la versión de que dejó a la joven «junto a la cristalería» de Tartessos. La testigo ratificó el «olor a lejía» en el domicilio y la limpieza, cuando las referencias que tenía «por los críos» es que «aquél no era un sitio donde imperaba el orden».

Carcaño llevaba «ropa de calle, con chaquetón, como de haber llegado» del exterior. A su marcha, Delgado le requirió a Susana García que «le mantuviera informado» porque él tiene «una niña» y podía «ponerse en el lugar de esos padres». Los dos implicados mostraron «una tranquilidad que asusta», según la declarante.

El amigo de María García que pasó el día siguiente al crimen en León XIII estudiando ratificó que hacía frío y la imputada mantenía «las ventanas abiertas». Cuando llegó, «había dos policías» y después llegó «El Cuco», para «recoger unos cedés», «tímido y cabizbajo, pero no atemorizado». Era «la primera vez que estudiaban en juntos en León XIII», donde, al parecer, María «vivía desde hacía una semana».

Para los padres de Marta del Castillo, estos testimonios dejan claro que «todos están mintiendo». Nadie ve a María esa madrugada en el piso y Javier «miente desde primera hora», indicaron.

Varios testigos aseguraron que estuvieron con «El Cuco» de botellón en San Pablo y Santa Clara entre las 19:45 y las 20:30 y entre las 22:00 y las 00:00. El entonces menor se marchó del Polígono «haciendo eses con la bici». Otra amiga también lo notó «algo bebido». Uno de los declarantes dijo que la Policía le pidió que «cambiara» las horas. Los padres de Marta consideran que Javier García Marín se estaba dejando ver para cubrirse las espaldas.