Análisis: Desgaste óseo

–¿En qué consiste la intervención?
–Se trata de colocar un componente metálico en el fémur y un platillo metálico en la tibia. En medio de ambos componentes metálicos se sitúa un polietileno. Se hacen cortes mediante plantillas –para que el encaje de la prótesis sea perfecto– en el fémur y en la tibia. Siguiendo esos cortes de las plantillas, se colocan los componentes metálicos. Se suele hacer con anestesia epidural. La cicatriz de la piel no es muy alarmante y los pacientes suelen quedar satisfechos de los resultados de la prótesis de rodilla.

–¿Cuánto dura la intervención?
–La intervención dura alrededor de hora u hora y media.
El paciente podrá caminar las primeras 48 horas tras pasar por el quirófano y suele abandonar el hospital al cuarto o quinto día de la operación subiendo y bajando escaleras, aunque para caminar necesitará la ayuda de unas muletas. 

–¿Tiene algún riesgo?
–Como con toda operación, siempre hay riesgo de rechazo, de infección, de tromboflebitis o embolismo pulmonar. Para evitar esas complicaciones se hace un tratamiento preventivo con antibióticos y con heparina subcutánea.

–Resultado de la intervención.
–Las prótesis de rodilla están dando buenos resultados y ha aumentado la frecuencia de su realización. Aunque generalmente se lleva a cabo en pacientes de 65 años para arriba, también puede colocarse en pacientes más jóvenes con rodillas muy deterioradas por accidentes de tráfico o siniestros laborales.