Expediente a dos entidades de gestión por precios abusivos

La CNC, que resolverá el asunto en 18 meses como máximo y ha tenido ya intervenciones similares en contra de la posición abusiva de algunas gestoras, actuó a instancias de Antena 3 Televisión. La cadena denunció en septiembre a las citadas entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual por «prácticas de abuso de posición de dominio, derivadas de la imposición de tarifas abusivas en sus relaciones comerciales con las televisiones».

Según se ha informado a LA RAZÓN, Antena 3 trató en vano de consensuar con las gestoras un acuerdo para el pago de derechos, pero éste fue rechazado por las gestoras ahora denunciadas.

No es el primer caso en el que la CNC, y aun los Tribunales, tienen que intervenir contra los abusos de sociedades de gestión de derechos, de las que existen casi una decena y todas ellas presentan sus correspondientes facturas. Ante la gravedad de la situación y la falta de respuesta por parte del Ejecutivo, la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA) reclama desde hace tiempo que se modifique la Ley de Propiedad Intelectual. Ayer, el secretario general de UTECA, Jorge del Corral, pidió cambios en la Ley para establecer una «ventanilla única» en la que las TV y el resto de usuarios puedan pagar los derechos de autor, en lugar de tener que hacerlo a cada una de las distintas asociaciones que, según dijo a Ep, «se dividen como las amebas» y cada vez hay más, lo que considera injusto para los usuarios que se ven obligados a pagar las tarifas por los derechos de autor a cada una de ellas por separado.

Del Corral recordó que, pese a que la propia CNC realizó un informe en el que advertía de la posible «posición monopolística» de estas entidades y el Supremo dictó dos sentencias en un sentido similar, «ningún partido político ha hecho algo por modificar la situación».


25 millones que no eran de AIE
AIE recibió un varapalo judicial por un juzgado de lo Mercantil de Barcelona, que sentenció que la entidad no podía recaudar derechos por músicos de EE UU, a pesar de que AIE reconoció haber cobrado unos 25 millones de euros. Sin acuerdos internacionales, los músicos no podían reclamar y AIE terminaba por quedarse con el dinero.