Marruecos
El islamismo que fomentó Hassan II
La monarquía vio en el islam el antídoto perfecto contra la democracia
RABAT- En una paradójica pirueta política, el rey Hassan II acabó fomentando lo que menos deseaba: el radicalismo islamista. La cada vez mayor importancia de la izquierda democrática, que representaba el asesinado líder socialista Ben Barka, hizo pensar al monarca en el islam como un antídoto perfecto frente a una democratización que le podía restar poderes.
EL ISLAMISMO REBELDE
Justicia y Caridad
El jeque Abdelsalam Yasin basó el éxito de Justicia y Caridad, tras fundar el grupo en 1983, en la oposición frontal a Hassan II y a su condición de «comendador de los creyentes», la máxima autoridad religiosa del país. Los años que pasó en arresto domiciliario y en la cárcel, hasta la entronización de Mohamed VI, contribuyeron a engrandecer su aura entre las capas más necesitadas de la población, que se benefician de sus dádivas ante la ausencia asistencial del Estado. Tolerado, pero no legalizado, Justicia y Caridad promueve la recuperación de los valores religiosos tradicionales en un marco político-social donde imperaría el islam. Actualmente su cabeza visible es la hija del fundador del movimiento, Nadia Yasin. Su apoyo social se cifra en unos 30.000 adeptos, pero sus mentores hablan de centenares de miles.
EL ISLAMISMO «OFICIAL»
Justicia y Desarrollo
La segunda agrupación islamista más importante cuenta con 46 diputados en el Parlamento marroquí y fue el partido más votado en los últimos comicios. Nació en 1967 como Movimiento Popular Democrático Constitucional, fue refundado en 1997 por Abdelkrim el Jatib, ex ministro de Hassan II, tras absorber a un centenar de pequeños grupos islamistas. Presidido por Saad Edine Othmani, su crecimiento fue alentado por el difunto rey para restar fuerza a Justicia y Caridad. Su secretario general, Abdelilah Benkiran, en una reciente entrevista en «Le Monde», afirmó que «nosotros nunca impodremos la sharia en Marruecos». El PJD está a favor de que se introduzcan cambios constitucionales pero no acudirá a la manifestación, como declaró ayer a LA RAZÓN su vicesecretario general, Adbellah Baha.
EL ISLAMISMO TERRORISTA
Integristas «afganos» y wahabíes
Dos grupos se identifican con esta corriente: Separación y Excomunión y Salafiyia Yihadiya (salafismo combatiente). Su origen está en el wahabismo saudí. A Separación y Excomunión se le responsabiliza de los asesinatos de personas acusadas de transgredir la sharia. Salafiyia Yihadiya ha mostrado públicamente su apoyo a Osama ben Laden y también se la acusa de actos de terrorismo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar