Estreno

Crítica de cine / «Nothing personal»: Amores náufragos

Dirección y guión: Urszula Antoniak. Intérpretes: Stephen Rea, Lotte Verbeek.Fotografía: Daniel Bouquet. Duración: 85 minutos. Holanda/Irlanda, 2009. Drama.

Crítica de cine / «Nothing personal»: Amores náufragos
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Hay que celebrar el rigor con que la debutante Urszula Antoniak se ha planteado el encuentro de dos soledades en un lugar que se parece mucho al fin del mundo. El rigor, en fin, con que la opacidad que gobierna la relación de esta pareja de desconocidos se mantiene durante todo el metraje de esta miniatura lacónica y austera. Ella huye de un anillo de casada, un piso en Amsterdam y un pasado que nunca conoceremos. Él, viudo, no huye de nada porque está demasiado asustado. El espectador tendrá que conformarse con esta información, porque Antoniak se niega a dar explicaciones: a través de los pequeños gestos que guían la convivencia de ambos personajes entenderemos cómo la hostilidad de ella se disipa, cómo la curiosidad de él se adelgaza, cómo los dos aprenden a respetar el espacio del otro a la vez que inician una de las relaciones sentimentales más castas y enigmáticas del cine reciente: lo más cerca que están de un clímax íntimo es el momento en que, por separado, rebuscan en los bolsillos del abrigo del otro para encontrar una pista, una luz que ilumine su biografía. No entra en los planes de Antoniak el profundizar en la psicología de estos dos robinsones: no por pereza, sino por fijarse en las acciones, en la brusquedad común a los anacoretas, en el detalle de una mano acariciando unas algas o la falsa placidez de una tarde anegada por el «Crazy» de Patsy Cline. Cierto: estos dos náufragos están al borde de la locura, pero, al dejarse atrapar por la observadora cámara de Antoniak, dejan que su angustia se derrita, al menos antes de que uno de ellos se sacrifique de un modo un tanto forzado.