Mas se ofrece ahora a explicar al Rey y a Don Felipe su plan de independencia

barcelona- Artur Mas rebajó ayer la intensidad de su discurso en un intento de sumar a los empresarios a su causa soberanista. En la inauguración del XV Congreso Nacional de la Empresa Familiar, ofreció su discurso en castellano, se refirió a España como «nuestro país» y en ningún momento hizo mención explícita de sus aspiraciones independentistas. Sin embargo, trazó el marco idílico en el que a su entender debería desarrollarse la UE, y, entonces sí, señaló que «quizá habrá más estados en Europa en el futuro». También destacó que para Cataluña «el paraguas en el mundo ya no podrá ser España», sino una Europa «federal y con un gran poder central». El convergente reivindicó a Cataluña como motor económico y denunció el déficit de infraestructuras. «Cataluña es la que más aporta a la economía y la que más proyección exterior tiene, pero a la vez es la que menos dotación tiene en infraestructuras de toda España, estamos un 20% por debajo de la media». Mas parece que no quiere abrir más frentes de los que ya tiene a cuenta de su giro independentista. Ayer, horas después de que Oriol Pujol considerara que para los soberanistas es un problema el hecho de tener al Rey «enfrente», el líder de CiU trató de reconducir la situación, al menos para no romper la baraja con el Monarca. «Siempre hemos informado de los procesos catalanes a la Casa Real, tanto al Rey como al Príncipe, y no hay ningún problema en dar ahora toda la información. Somos transparentes, no escondemos nada y siempre tenemos una actitud de diálogo», afirmó. La actitud conciliadora del líder de CiU con Don Juan Carlos contrastó con la réplica que dirigió al ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, que acusó a Mas de pretender «un golpe de estado jurídico» con su referéndum ilegal. «Me sorprende la radicalidad y la extravagancia de estas declaraciones. Si la mayoría del pueblo de Cataluña vota a favor de que haya una consulta para decidir su futuro y desde el Gobierno se quiere impedir, lo que hay es un golpe de estado democrático», sentenció.