Montilla promete descuentos en todos los peajes de Cataluña e incluso la gratuidad

José Montilla inauguró ayer la tómbola electoral del PSC prometiendo descuentos en todos los peajes de Cataluña. Han tenido que pasar cinco días de campaña para que el candidato socialista lanzara su primer anzuelo. Montilla se desplazó al mediodía a un peaje de la C-32, a la altura de Vilassar de Dalt, para prometer bonificaciones del 25 por ciento y, así, permitir que el paso de barreras sea «más barato para los conductores responsables». Se podrán acumular hasta cuatro tipos de descuento (casi todos relacionados con la sostenibilidad), así que los peajes podrán llegar a ser gratuitos.

Estas bonificaciones del 25 por ciento beneficiarán, en primer lugar, a los conductores que pasen 16 veces (o más) por un mismo peaje. Habrá la misma reducción para los automóviles con tres o más viajeros y también para los vehículos menos contaminantes (con una emisión de dióxido de carbono inferior a 120 gramos por kilómetros). La cuarta y última rebaja será para los conductores que circulen en «horas valle» (las de menos tráfico) y que cumplan al menos dos de los criterios anteriores.

Montilla dio a conocer esta propuesta justo un día después de que el Govern haya puesto en marcha este mismo sistema de bonificaciones en las autopistas del Maresme. El conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, negó el pasado 2 de noviembre –el día que anunció este descuento– que la medida del Govern fuera «electoralista».

Según el candidato socialista, «los peajes deben dejar de ser un lastre». «Hay que premiar a los que más ayuden a la movilidad sostenible», afirmó. El coste de la medida será de 38 millones de euros anuales, a los que hay que sumar otros 13 millones para implantar la tecnología necesaria.

Jáuregui y la historia socialista

Montilla repitió esta propuesta por la tarde en un mitin en el Tecnocampus de Mataró, una instalación inaugurada hace apenas diez días. El candidato contó, de nuevo, con el respaldo del ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, que llegó 54 minutos tarde porque «la ronda litoral estaba atiborrada de coches».

El retraso de Jáuregui obligó a la diputada Consol Prados a extender cuanto pudo su intervención. Finalmente, llegó Jáuregui, saludó a Montilla y se subió a la tribuna. Todo en menos de un minuto. El ministro, en plan profesor de izquierdas, repasó las aportaciones históricas del socialismo al estado del bienestar y acabó diciendo que la derecha amenaza «este universo de derechos que hemos construido».