Soria

Zapatero y Berlusconi hacen frente común para culpar a los especuladores

Otra jornada colgado al teléfono. Igual que ha ocurrido toda esta semana, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pasó el día de ayer manteniendo conversaciones telefónicas para tratar de aclarar el ataque de los mercados financieros contra la deuda de España.

Pérez Rubalcaba, rodeado de periodistas ayer en Soria durante su visita a la ciudad
Pérez Rubalcaba, rodeado de periodistas ayer en Soria durante su visita a la ciudadlarazon

Los contactos han ido subiendo de nivel y por la tarde analizó con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, la evolución de ambas deudas soberanas, la italiana y la española, objetivo del acoso de los especuladores.

Según informó el Ejecutivo a través de un comunicado, los dos mandatarios consideraron «poco comprensibles las fuertes fluctuaciones y los movimientos especulativos de los mercados». Después de hablar con Berlusconi, Zapatero llamó al presidente francés, Nicolas Sarkozy, con quien coincidió en la urgencia de que se apliquen «lo antes posible» los acuerdos alcanzados en el Consejo Europeo del pasado 21 de julio para aplacar la virulencia de los mercados.

En aquella cumbre los países del Eurogrupo pactaron el segundo rescate a Grecia y la flexibilización del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que podrá actuar para prevenir crisis e intervenir en los mercados secundarios de deuda en circunstancias excepcionales como la que se vive esta semana.

La Moncloa también informó de que Zapatero y Sarkozy ratificaron su «determinación de defender la estabilidad de la zona euro». Ambos coincidieron también en la necesidad de que los distintos Gobiernos colaboren y coordinen sus actuaciones «en una perspectiva global, ante los temores surgidos en los últimos días sobre la economía mundial».

Los contactos mantenidos por Zapatero ayer se suman a la ronda de conversaciones que el jefe del Ejecutivo ha mantenido durante toda la semana con dirigentes comunitarios, como Van Rompuy y Barroso, y los portavoces de los diferentes grupos parlamentarios. El presidente se vio obligado el martes a suspender dos veces en sólo unas pocas horas sus vacaciones familiares en el Parque Nacional de Doñana tras su último despacho con Su Majestad el Rey en el Palacio de Marivent.

Mientras, en Italia, al menos un grupo de diputados se quedará sin descanso estival este año. Las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Cuentas de la Cámara de los Diputados italiana comenzarán la semana que viene a analizar la posibilidad de introducir la exigencia del equilibrio de las cuentas públicas en la Constitución del país.


«Lecciones» de un candidato
El candidato socialista continuó ayer en Soria su gira a pie de calle con su primer acto público desde que fue designado aspirante del PSOE a las elecciones. Pérez Rubalcaba dijo que, pase lo que pase en el mundo, España «seguirá su camino» para lograr los objetivos establecidos, controlar el déficit, concluir la reestructuración bancaria e impulsar las medidas que permitan que el crecimiento económico se convierta «cuanto antes» en creación de empleo. Después de admitir que existe, según sus palabras, «una inestabilidad financiera internacional importante», Rubalcaba aseveró que el Gobierno seguirá trabajando en la misma línea. Sobre la posibilidad de nuevas medidas, explicó que «en Europa existe cierta desaceleración que en España sería más pequeña» y se refirió a lo anunciado en el último Consejo de Ministros.