Sevilla

Sevilla parte al encuentro con el Papa

Casi 4.000 personas –entre peregrinos, voluntarios y fieles– se dieron cita ayer en la plaza del Triunfo para despedir a los jóvenes que acudirán a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid. Un acto que supuso el cierre a una semana llena de actividades y convivencia en torno a los 3.200 peregrinos extranjeros que han sido acogidos por familias y parroquias de la archidiócesis, con la vista puesta en la próxima visita a España de Benedicto XVI.

Los jóvenes salieron de las naves del Barranco para la misa, que se prolongó durante más de una hora. El alcalde también asistió y saludó al arzobispo
Los jóvenes salieron de las naves del Barranco para la misa, que se prolongó durante más de una hora. El alcalde también asistió y saludó al arzobispolarazon

Los jóvenes partieron desde las naves del barranco portando banderas y otros emblemas alusivos a la visita papal. Ya en la plaza del Triunfo se rezó el rosario y, a las 22:30, dio comienzo la denominada «misa de envío a la JMJ». La eucaristía estuvo presidida por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, y concelebrada por el obispo auxiliar, Santiago Gómez, y los prelados de Angola y de la diócesis de Crema (Italia). En la homilía, Asenjo se centró en la festividad de la Asunción de María, que se celebra hoy, y pidió su intercesión para que la JMJ «sea para todos un verdadero acontecimiento de gracia». «Le encomendamos a los jóvenes de todo el mundo que peregrinan a Madrid, para que se encuentren con Cristo, único salvador y redentor, camino de verdad y vida de hombres, el único que recrea, rejuvenece, engrandece y embellece nuestras vidas».

También pidió por el Papa, que «viene a nosotros para confirmarnos en la fe», y por los jóvenes que «habéis llegado a Sevilla en los días previos a la JMJ». «Con María en el corazón, la JMJ y toda nuestra vida se convertirán en un camino de conversión y de gracia, de reconciliación con Dios y con los hermanos, de fraternidad y servicio humilde y esmerado a los pobres y a los que sufren y en un manantial de santidad, dinamismo apostólico y fidelidad a nuestra vocación cristina», aseguró.

Tras la eucaristía, turno para la fiesta. Los jóvenes extranjeros han tenido la oportunidad de conocer durante estos días los monumentos de la capital, degustar su gastronomía, conocer su amplio patrimonio religioso y, además, acercarse a sus costumbres. Varios grupos musicales animaron el evento e incluso muchos extranjeros tuvieron ocasión de bailar sevillanas, aprendidas durante su estancia en la capital hispalense.

Procesión
Los visitantes tendrán una última oportunidad de conocer de primera mano cómo viven los sevillanos la religión y sus devociones más íntimas. Será en la procesión de la Virgen de los Reyes, patrona de la archidiócesis. Los integrantes de la Pastoral Juvenil participarán en el cortejo que cada 15 de agosto recorre los aledaños de la Catedral. También tendrán un papel activo en la posterior misa estacional que se celebrará en el altar del jubileo.
A lo largo del día de hoy los peregrinos partirán hacia Madrid por diferentes medios. Los jóvenes sevillanos lo harán a primera hora de mañana.


Una Iglesia dinámica y viva
1. Asamblea Diocesana de Laicos: El 1 de junio de 2007 más de 15.000 personas abarrotaron la plaza de toros de la Real Maestranza en un encuentro festivo convocado con motivo de la clausura de la Asamblea Diocesana de Laicos. Participaron en el acto el nuncio apostólico en España y el cardenal Carlos Amigo Vallejo.
2. Toma de posesión de Asenjo: Otro acto multitudinario fue la toma de posesión del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, el 17 de enero de 2009. En la Catedral se dieron cita más de 3.000 fieles, 44 obispos, 600 sacerdotes y 400 autoridades.
3. Beatificación en el Estadio Olímpico: El último acto masivo organizado por la archidiócesis fue la beatificación de Madre María de la Purísima en el Estadio Olímpico, al que acudieron más de 45.000 personas. Tuvo lugar el pasado 18 de septiembre y contó con la presencia de la imagen de la Esperanza Macarena.