Irak

La ONG vinculada a Cristina Hoyos devuelve a la Junta más de 78000 euros

La falta de justificación de parte de los trabajos motiva el reintegro. La subvención global ascendía a 1,5 millones.

El consejero mayor de la Cámara de Cuentas, Rafael Navas (izquierda), durante su intervención ayer en el Parlamento de Andalucía
El consejero mayor de la Cámara de Cuentas, Rafael Navas (izquierda), durante su intervención ayer en el Parlamento de Andalucíalarazon

SEVILLA- El consejero mayor de la Cámara de Cuentas, Rafael Navas, que compareció ayer en comisión parlamentaria para explicar el desarrollo de varios informes del ente fiscalizador, confirmó que la ONG de la que es presidenta de honor Cristina Hoyos, Solidaridad Internacional de Andalucía, devolvió el pasado 5 de julio 78.312 euros no justificados de una subvención de 1,5 millones recibida en 2003 para un proyecto de ayuda humanitaria en Irak. La ayuda está dentro del libramiento de 10 millones de euros que hizo el Consejo de Gobierno tras la invasión estadounidense. El desfase de dinero lo avanzó LA RAZÓN a finales de enero de este año.

El informe de la Cámara de Cuentas de octubre de 2009 ya ponía de manifiesto la inejecución de una serie de proyectos. Entre ellos, el establecimiento de un campamento de retornados en Biara, la reconstrucción de agua potable en el mismo lugar, la reconstrucción de la planta hidroeléctrica de Tawella o la construcción de 440 viviendas en Khanaqin.

La Consejería de Presidencia, previo requerimiento de la Cámara de Cuentas, solicitó un informe al gabinete jurídico y el 22 de septiembre de 2009 la unidad de cooperación territorial emitió un informe en el que concluyó que del presupuesto total de la subvención, 1.505.056 euros, «se han ejecutado y justificado gastos por importe de 1.431.800 euros», lo que cuantifica la cantidad a devolver por el beneficiario en 73.256 euros. El resto, 5.056 euros, corresponden a intereses de demora.

Tal y como puso de relieve este periódico en su día, Solidaridad Internacional de Andalucía tiene una conexión muy próxima con el PSOE y el Gobierno andaluz. La bailaora Cristina Hoyos, que tuvo que poner a la venta un museo tras recibir más de 800.000 euros de subvenciones públicas, figura entre los miembros de la junta directiva como presidenta honorífica. Por su parte, el presidente de la organización es Manuel Martínez Ocón, hermano de Victoria Martínez Ocón. Esta última, el mismo año en el que se concedió la subvención era concejal de Igualdad en el Ayuntamiento de Sevilla. Ahora figura en la nómina de los vocales de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones del Consistorio hispalense, conocida genéricamente como oficina del defensor del ciudadano. Asimismo, no hay que olvidar que en 2003 Manuel Martínez Ocón era, a su vez, presidente de la Coordinadora Andaluza de Oenegés.

Solidaridad Internacional de Andalucía es una de las ONG habituales en el reparto de la tarta de subvenciones para cooperación internacional. Así, como informó también este diario, a principio de año ingresó 251.473 euros para un proyecto de «acceso a la vivienda digna para poblaciones desfavorecidas del Valle del Cuzco, en Perú». Andalucía dedica en el Presupuesto vigente 112,5 millones de euros en Acción Exterior y Cooperación Internacional, una partida que, a diferencia de las directrices marcadas por el Gobierno central, se libró de los recortes aplicados por Griñán en la comunidad.

El PSOE destacó en Comisión Parlamentaria que Solidaridad Internacional de Andalucía llevó a cabo los trabajos en más de un 90 por ciento y felicitó a la ONG por el trabajo realizado: «en éste y en todos los proyectos». En esta línea, subrayó el contexto –«muy difícil»– en el que se tuvo que desenvolver la organización para realizar los proyectos asignados a la partida de 1,5 millones.


Subvenciones «a dedo»
Navas también presentó el informe de la Cámara de Cuentas relativo a la fiscalización de las subvenciones –de 100.000 a 300.000 euros– concedidas por la Junta a empresas privadas y a familias e instituciones sin fines de lucro del ejercicio 2006. Las anomalías detectadas son notables. En primer lugar, el Gobierno andaluz no tiene planes estratégicos de subvenciones; además falla el control interno y, «una vez que se ha procedido a justificar las subvenciones, no hay ningún procedimiento de verificación y control que proporcione evidencia en relación con el mantenimiento y adscripción de los bienes adquiridos». Lo más llamativo, en cualquier caso, es que el 20 por ciento de los perceptores analizados recibieron la subvención de forma directa. Es decir, «a dedo».