LaLiga Santander

Ganar partidos perder imagen

A falta de un partido, el Madrid terminará primero de grupo, aunque acabó con nueve, tras provocar Alonso y Ramos sus expulsiones, para llegar «limpios» a octavos. ¿Ético? Antiestético, más que la alineación de Preciado. Y el Ajax, incapaz de frenar el rodillo; no era la Juve del 98. En la memoria madridista perdurará el gol de Mijatovic; los de Benzema, Arbeloa y Cristiano (2), arriñonado, fluctuarán en el imaginario blanco.

 
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Mourinho fagocita al Madrid, ocupará el lugar del escudo si el lunes puntúa en el Camp Nou; y Cristiano Ronaldo se merienda al equipo, lo absorbe. Cuando su entrenador le rodea de suplentes, de Benzema, de Lass, de Pedro León, de Albiol o de Arbeloa, asoma tanto que protagoniza incluso aquellas jugadas en las que no interviene: su estela permanece y el público, que salvo en un par de campos del universo futbolístico le tiene ojeriza, amplifica sus protestas aunque la acción discurra en la banda contraria. Sería el enemigo público número uno si su entrenador no le discutiera el «honor». Pero ganan.

Mourinho está construyendo un Madrid ganador, levantado sobre pilares de entrega exhaustiva, y Cristiano es su profeta. Cuando falla alguna pieza, cuando algún peón se oculta, el entrenador lo denuncia, proclama su falta de compromiso a los cuatro vientos y recoge tiempo después un soldado entregado a la causa y a jornada completa. Hace mejores a los jugadores. Benzema y Pedro León, por ejemplo, corrieron ayer más que Abel Antón y Martín Fiz en sus buenos tiempos. No es que lo exigiera el Ajax, un equipito, es que lo ordena el escudo.

En los primeros 45 minutos Casillas no intervino. Fue duda hasta poco antes de empezar el partido. Pasó una mala noche, vomitaba... El Ajax tuvo el detalle de no importunarle.
Stekelenburg, en cambio, trabajó a destajo. Al menos una docena de veces fueron requeridos sus servicios. Encajó dos goles, uno de Benzema, en la que fue mejor jugada del Madrid: centro de Alonso desde el círculo central, toque sutil de Özil en el área y remate inapelable del francés, necesitado de goles y de cariño. El segundo lo marcó Arbeloa al filo del descanso; su disparo rozó en los tacos de El Hamdaoui y concretó el 2-0. Las únicas noticias del Ajax fueron sus caracoleos hasta que encajó el gol y las repetidas faltas de sus jugadores cuando se vieron perdidos.

Endurecieron el fútbol los holandeses, la integridad física de «CR» corría peligro y se llevó varias patadas y una tarjeta por protestar. Mourinho le mantenía; prefirió quitar a Pedro León, Lass y Benzema. Después de un paradón, el único del semideshidratado Casillas, obtuvo premio, hizo el tercero, zurdazo seco y cruzado. Es insaciable. Y todavía transformó el penalti de Emanuelson a Özil. El 0-4 da una idea de cómo ha evolucionado el Madrid, que el 15 de septiembre sólo se impuso por 2-0 a estos tulipanes marchitos. Las otras noticias del encuentro, el debut de Mateos y las autoexpulsiones de Alonso y Ramos. Lo legal no siempre es ético.