El Estado se hace con el control de Bankia

MADRID- El consejo de administración de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) aprobó ayer solicitar al FROB, como opción más conveniente para reforzar la solidez patrimonial del nuevo proyecto empresarial que se inicia con el nombramiento de José Ignacio Goirigolzarri como presidente, la conversión de los títulos emitidos en forma de participaciones preferentes por importe de 4.465 millones de euros en acciones ordinarias.

Esta operación supone la nacionalización de BFA y por extensión la toma de control de Bankia, entidad en la que mantiene un 45,5% del capital. La conversión de las participaciones preferentes suscritas en su momento por el FROB en acciones ordinarias está sujeta a la aprobación del Banco de España, así como del resto de autoridades competentes españolas y comunitarias.

Las últimas semanas
BFA-Bankia presentó a finales del pasado mes de marzo un plan de saneamiento que incluía medidas para cumplir con la reforma financiera de febrero. El Banco de España requirió a la entidad medidas complementarias para fortalecer sus estructuras, así como un programa de desinversiones, con el fin de restaurar la confianza perdida de los mercados. El Banco de España termina diciendo que los acontecimientos «de las últimas semanas y la creciente incertidumbre sobre el futuro de la entidad han hecho aconsejable ir más allá y plantear la aportación de recursos públicos para acelerar e incrementar el saneamiento».
La institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez concluye asegurando que BFA-Bankia es una entidad solvente que sigue funcionando con absoluta normalidad y sus clientes y depositantes no han de tener motivo de preocupación». El Ministerio de Economía consideró, en una nota difundida ayer, «improbable, a la vista de la situación de la etnidad y su grupo, que la reccompra de las participaciones preferentes pueda llevarse a cabo dentro del plazo de cinco años»

No hay intervención
El departamento que dirige Luis de Guindos insistió en que la «decisión llevará la toma de control público», pero que «no supone la intervención de la entidad», como había asegurado los días previos.

En el proceso de integración en un Sistema Institucional de Protección (SIP) entre Caja Madrid, Bancaja y las cajas de Canarias, Rioja, Laietana, Ávila y Segovia, BFA recibió del FROB un préstamo de 4.465 millones de euros. La entidad, que no ha empezado a abonar el principal de esta deuda, sí hizo efectivos el pasado año los 350 millones de euros de intereses (7,75%).
José Ignacio Goirigolzarri se convirtió al medidodía de ayer en el segundo presidente de Bankia, después de que el consejo de administración de la entidad aprobara su nombramiento por unanimidad. En la misma reunión se ha aceptado la renuncia de Rodrigo Rato como presidente y consejero y de José Manuel Fernández Norniella como consejero ejecutivo.
El presidente saliente, Rodrigo Rato, se despidió de los empleados de Bankia a través de un correo electrónico en el que les pedía que dieran todo su apoyo, colaboración y lealtad al nuevo presidente.

Reunión con el PSOE
Goirigolzarri ha sido el hombre elegido por el Ministerio de Economía para pilotar la reestructuración de Bankia y su matriz, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), después de las divergencias surgidas entre la firma auditora y la dirección del banco y que obligaron a intervenir al departamento que dirige el ministro Luis de Guindos.

En las dos últimas semanas, Bankia ha estado en boca de inversores y clientes, después de que el viernes 27 empezase a circular por el mercado la posible intervención, ante la imposibilidad de poder cumplir con las exigencias de la reforma laboral en los plazos previstos sin ayuda de nadie.

En los tres últimos días, Bankia ha perdido en Bolsa un 13,24% de su valor. El miedo en los inversores se ha instalado hasta tal punto que ayer cambiaron de manos 16,8 millones de títulos, cuatro veces más que un día normal. La oleada de ventas, motivada por la desconfianza, llevó a la entidad a perder un 5,84% de su valor, la cuarta mayor caída del parqué español.

Rato se despide de la plantilla
Rodrigo Rato no quiso abandonar Bankia sin despedirse de los empleados. Lo hizo en un correo electrónico en el que reconoce que su estancia al frente del grupo «no han sido meses fáciles ni complacientes», y que la actual coyuntura le obligó a tomar «decisiones exigentes, a veces ingratas», pero «siempre necesarias para garantizar la fortaleza y viabilidad de Bankia». Por eso se marcha convencido de que, «aunque siempre es posible hacer las cosas mucho mejor», antepuso el interés general de la entidad, clientes, accionistas y plantilla, a cualquier otro. Rato también aprovecha para insistir en que Bankia «nada tiene que temer porque es una entidad sólida y con recursos», que seguirá adelante con su esfuerzo. Por eso les agradece el trabajo de estos años y les dice que además de una responsabilidad muy satisfactoria, ha sido un honor estar al frente de Bankia y del BFA: «Me ha permitido presidir un equipo humano y profesional de primer orden». Se despide de los trabajadores con «un fuerte abrazo» y su más sincero agradecimiento.

Por una entidad «fuerte, rentable y eficiente»
El nuevo presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se estrenó en el cargo con un mensaje a los trabajadores, asegurándoles su confianza en que logrará culminar con éxito los retos a los que se enfrenta pese a las dificultades del entorno. En una misiva, a la que tuvo acceso Ep, Goirigolzarri les transmite su «sentimiento de responsabilidad» y les solicita que mantengan el impulso de gestión con el fin de hacer de Bankia una entidad «fuerte, rentable y eficiente». Bankia debe ser capaz de crear valor para sus accionistas, sostiene Goirigolzarri, quien adelanta también que en los próximos días desarrollará un plan estratégico que presentará ante la próxima junta general de accionistas. «Tenemos que transmitir a todos nuestros clientes que en Bankia van a encontrar una entidad líder, con un equipo de profesionales que trabajan para ofrecerles los mejores productos y el mejor servicio», afirma. En su primera comunicación como presidente, Goirigolzarri subraya que el gran proyecto que la entidad tiene por delante debe tener sus señas de identidad en el servicio y cercanía a sus 10 millones de clientes.