Audiencia Nacional
De Juana y el franquismo también acabaron en el Pleno de la Audiencia
Los 18 magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que, a la vuelta de las vacaciones, deberán decidir sobre el «caso Faisán» están acostumbrados a bregar con asuntos peliagudos y de gran repercusión mediática.
Sin ir más lejos, en los últimos años también se trasladó al Pleno la responsabilidad de dilucidar la competencia del juez Baltasar Garzón en la investigación de los crímenes del franquismo. Asimismo, el Plenario tuvo que pronunciarse sobre la libertad del etarra José Ignacio de Juana Chaos y, más recientemente, acerca de la excarcelación de otro histórico miembro de la banda terrorista, Antonio Troitiño (como De Juana, actualmente en paradero desconocido), aunque finalmente la Sección Tercera, presidida por el magistrado Alfonso Guevara, rectificó y revocó la libertad del etarra, evitando in extremis que la instancia superior se pronunciara al respecto.
Con el «caso De Juana» en plena ebullición, la Sala de lo Penal entró en escena en enero de 2007. El ex integrante del «comando Madrid» había visto frustrada su excarcelación con una nueva imputación y se había declarado en huelga de hambre hacía dos meses. Ante el deterioro de su estado de salud, la Fiscalía respaldó que el etarra pudiera trasladarse a su domicilio bajo vigilancia policial, una petición mirada con lupa al producirse durante el proceso de negociación con ETA.
Pero el Pleno decidió, con doce votos a favor y cuatro en contra, mantener la prisión provisional de De Juana y ordenó al centro hospitalario de la prisión que, llegado el caso, recurriera a su alimentación forzosa.
Tras recuperar la libertad en agosto de 2007, De Juana se trasladó a Belfast para eludir una nueva acusación por enaltecimiento del terrorismo y, tras un interminable tira y afloja con la Justicia norirlandesa, actualmente se encuentra en paradero desconocido.
Casi dos años después, otro pulso sonado, éste entre el juez Baltasar Garzón y el fiscal jefe de la Audiencia, Javier Zaragoza, a cuenta de la competencia para investigar los crímenes del franquismo, terminó también en la Sala de lo Penal. En este caso, 14 magistrados inclinaron la balanza en favor de la Fiscalía (tres se opusieron) y concluyeron que Garzón no era competente. Diez días antes, el juez había dado su brazo a torcer y se había inhibido del asunto.
El pasado abril también se abocó al Pleno la excarcelación del etarra Troitiño, ahora en busca y captura, pero el asunto no llegó a debatirse pues el mismo tribunal que había acordado su libertad rectificó y revocó su decisión antes de que se reuniera el Plenario.
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