Copa del Rey

Barcelona

Messi no se cansa nunca

Piqué recibe la felicitación de Cesc tras su gol
Piqué recibe la felicitación de Cesc tras su gollarazon

Barcelona- Había dudas en el entorno sobre el rendimiento que ofrecería ayer el Barcelona ante el Zaragoza. No suele encajar bien los parones internacionales el equipo de Guardiola y los precedentes invitaban, como mínimo, a la prudencia. Las dudas se despejaron muy rápido. Con el primer esprint de Messi para presionar a Roberto, al minuto de juego. El argentino había declarado tras jugar con Argentina en Barranquilla, estar «literalmente fundido». En Zaragoza se preguntarán cómo jugará Messi cuando esté a tope.

Bien pronto abrió el marcador el conjunto azulgrana. Fue en una jugada de pizarra. La estrategia es una de las armas que mejor utiliza Guardiola, que examina a los rivales en su laboratorio particular junto a Tito Vilanova, y ensaya el mismo día de partido por la mañana la manera de hacer daño al rival a pelota parada. Piqué marcó un gol que bien pudo ser una canasta de Fran Vázquez a pase de Marcelinho en el Palau, a pocos metros del Camp Nou. Xavi lanzó una falta desde una esquina del área, Puyol bloqueó a Mateos y Piqué remató a placer ante un impotente Roberto. Ni a Xavi Pascual le hubiera salido mejor.

Roberto intentó con todas su fuerzas emular a Javi Varas, que hace unas semanas salió invicto del Camp Nou, pero no lo consiguió. Hizo todo lo que pudo, tuvo acciones de mucho mérito, pero sus compañeros no le secundaron. La línea defensiva del conjunto maño, formada por cuatro hombres como prometió Aguirre, no pudo frenar la avalancha de juego azulgrana.

El Barça imprimió un ritmo altísimo de circulación del balón y aplicó intensidad máxima desde el principio. Pero tardó unos minutos en generar ocasiones claras. Cuando empezó, la pesadilla para los aragoneses ya no terminó. Freddy Krueger estaba en todas partes y vestía de azulgrana.

Por tierra, mar y aire
Los azulgrana empezaron a crear peligro cuando Messi plantó la bandera en la frontal del área, desde donde se asoció continuamente con Cesc y Xavi. Lo que hacen parece fácil, pero está muy lejos de serlo. Combinan con pases cortos y rápidos, esperando a crear un espacio que su calidad les permite ver antes que nadie. Alexis tambien quería sumarse a la fiesta y se mostró infatigable por la banda izquierda. El chileno le puso ganas, pero le faltó algo de acierto a la hora de encarar al último defensor.

Roberto salvaba una y otra vez a su equipo. Disparaba Alexis, sacaba un puño. Messi intentaba una vaselina, ponía el pecho. Maxwell empalmaba un disparo desde la frontal, volvía a poner los puños. La grada se desesperaba. Su equipo jugaba para golear y el marcador reflejaba un exiguo 1-0. Al Zaragoza no le duraba demasiado el balón, segundos en la mayoría de ocasiones, pero encontró la manera de pisar el área de Valdés más de lo que es habitual. El de L'Hospitalet, eso sí, no tuvo que hacer ninguna intervención de mérito.

En este alud de ocasiones del Barça, vale la pena destacar la labor de Maxwell, que creció desde la banda izquierda para convertirse en un arma más del ataque barcelonista. El lateral brasileño llegó varias veces hasta la línea de fondo, puso centros peligrosos y hasta se atrevió con el disparo lejano en un par de ocasiones.

Aunque todos los azulgrana estuvieron a un buen nivel, Messi sobresalió por encima de todos. Las ganas que demostró por hacerlo bien desde el pitido inicial despejaron todo tipo de dudas sobre si estaba cansado o motivado. El argentino probó a Roberto en varias ocasiones, pero no pudo batirlo hasta el final de la primera parte, en una jugada en la que la defensa zaragocista dejó mucho que desear. Messi marcó con un disparo cruzado con la derecha.

A pesar de la inferioridad en el juego, los dos goles de renta al descanso dejaban abierta la puerta a una posible remontada visitante. Aguirre intentó cambiar a su equipo en el descanso con dos cambios. Lafita aportó mucho más que un pitado Luis García y tuvo la mejor de su equipo, pero su chut se marchó desviado. La pequeña mejora maña la borró Puyol con el tercer gol, conseguido en un escorzo desde el suelo. Al capitán, titular ayer, le irá muy bien este gol. Villa cerró el marcador de cabeza. Messi seguía corriendo. No se cansa nunca.

 

30-0 en el Camp Nou
Tras el encuentro, Pep Guardiola señaló a sus jugadores como la clave del extraordinario balance como local que presenta el Barcelona en Liga. Ha marcado 30 goles y Valdés aún no ha tenido que recoger un balón de su portería ni una sola vez. El técnico también explicó los motivos por los que puso a Messi a pesar del cansancio acumulado: «Controlando el partido, los esfuerzos son explosivos, pero cortos».

 

- Ficha del partido:
4. Barcelona: Valdés; Dani Alves, Puyol, Piqué, Maxwell; Xavi (Thiago, min.56), Keita, Fàbregas (Villa, min.77); Alexis (Iniesta, min.56), Messi y Cuenca.

0. Zaragoza: Roberto; Juárez, Mateos, Lanzaro, Paredes (Abraham, min.80); Barrera (Lafita, min.46), Ponzio, Meira, Juan Carlos, Luis García (Micael, min.46); y Hélder Postiga.

Goles: 1-0, min.19: Piqué. 2-0, min.43: Messi. 3-0, min.55: Puyol. 4-0, min.75: Villa.

Árbitro: Undiano Mallenco (comité navarro). Mostró cartulina amarilla a Lanzaro (min.26), Juárez (min.28), Puyol (min.62), Juan Carlos (min.63)

Incidencias: partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou ante 66.692 espectadores, según datos facilitados por el Barça