Sin Law

Cada vez que la Selección española se enfrenta a la de Escocia me viene a la memoria mi debú de cronista internacional y en ello aún no hay nostalgia ni melancolía. Fue en el Bernabéu, en 1963, y de aquel partido, derrota española 2-6, guardo la imagen imborrable de unos de los mejores futbolistas que he visto: Dennis Law.
La Selección española alineó a dos porteros Vicente y Carmelo y estaba llena de dudas porque José Villalonga estaba modelando el equipo que al año siguiente ganó la primera Eurocopa en el Bernabéu ante la URSS de Yashin. Entre los derrotados estuvieron Rivilla, Zoco, Amancio y Lapetra, campeones del 64. Y, además, los Reija, Mingorance, Glaría y Guillot. Law, estrella del Manchester United, únicamente marcó uno de los seis tantos y los dos españoles fueron de Veloso y Adelardo. Por encima de todos, a mucha distancia del resto de futbolistas, destacó el citado Law. Su participación en el juego arrollador de su selección fue fundamental. No recuerdo que Escocia haya dado un jugador comprable. Hoy, afortunadamente, el equipo español no tendrá que luchar contra un conjunto liderado por un futbolista de tal personalidad e influencia en el juego. Escocia ha participado en mundiales sin apenas gloria y su mayor elogio ha sido decir que se ha ido de alguno sin sufrir una derrota, pero sin pasar de los empates. La Escocia actual no tiene la apariencia de la de Law ni de la de aquella en la que formaron juntos Souness, Jardine, Lorimer, Jordan, Johnstone y Dalglish. En Glasgow, hoy toca en el Hampden Park, pese a todo, nunca es fácil ganar. Su fútbol siempre es recio y vertical. Hasta ahora no ha mostrado firmeza.