Sin pies ni cabeza

Hace cinco años, más o menos, se aprobó en la UE una reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) de Azúcar. Uno de los objetivos de la misma era reducir la producción y los «excedentes». Tras unos años de aplicación de la nueva normativa, el cultivo de la remolacha se ha reducido a la mitad en España, eliminando así una alternativa para agricultores de Castilla y León y Andalucía sobre todo; otro tanto ha sucedido con la producción de azúcar, lo que trajo consigo el cierre de varias fábricas. Situaciones parecidas se han dado en el resto de Estados miembros productores. Sin embargo, ahora resulta que falta azúcar, que los precios de estos productos son muy elevados (tanto como en el mercado comunitario como en el internacional) y que existen dificultades en el suministro.
¿Hay alguien que entienda esto? Es evidente que los responsables de la PAC, tanto la Comisión como los ministros, se han pasado de frenada.
Es de esperar que no suceda lo mismo ahora que se está preparando una reforma en profundidad de la PAC que se aplicará a partir de 2014. Además los últimos acontecimientos mundiales, precios al alza de una gran parte de productos agrarios, ponen de manifiesto la necesidad de producir más.