París

Nace la superfundación

Las entidades que gestionan el legado de Marañón y Ortega y Gasset se integran en una sola institución

Ortega y Gasset
Ortega y Gassetlarazon

Ambos fueron dos intelectuales pioneros en su tiempo. Ahora la gestión de su legado también lo es. Por primera vez, dos fundaciones se integran en una: la Ortega-Marañón. «Es la creación de un nuevo apellido cultural que une a los dos más importantes en el mundo intelectual de la primera mitad del siglo XX», aseguró ayer Jesús Sánchez Lambás, director general de la nueva institución. Según sus responsables, se mantendrán las dos sedes, pero el fondo documental quedará depositado en la de Ortega y Gasset.Íntimos amigosJosé Varela Ortega, nieto del pensador, explicó que «se trata de uno de esos casos en los que uno más uno suman cuatro. Ambos intelectuales fueron amigos íntimos durante años y sentían admiración mutua». De hecho, Varela asegura que Marañón le salvó la vida a su abuelo en París: «Opérele que es celtíbero y resiste», le espetó el científico al cirujano que atendía a un Ortega ya mayor. Y resistió. Gregorio Marañón, nieto del célebre médico, destacó la conveniencia de esta integración por «la incapacidad de comprender el verdadero humanismo si no va unido a la ciencia». En este sentido, el que será vicepresidente de la Fundación recién creada defendió «el acento liberal de la Fundación Ortega, entendido como el compromiso ético con la libertad de todos». Para Marañón, gracias a esta nueva Fundación «se unen dos de los principales fondos de la cultura, la filosofía y la ciencia», y contó otra muestra de la amistad entre ambos intelectuales: «En los años veinte, Marañón estaba ligado a Unamuno, pero en el 25 se unió con verdadero fervor a la corriente orteguiana».Una de las primeras actividades de esta institución será, además de retomar la muestra «Gregorio Marañón 1887-1960. Médico, humanista y liberal», presentar el próximo martes el libro del sociólogo y disidente cubano Guillermo Fariñas, «Radiografía de los miedos en Cuba».