El PP catalán el gallego y el vasco se conjuran por la unidad de España

BARCELONA- Han pasado casi ocho largos años del rito fundacional del tripartito. La genésis de este invento político se remonta al Pacto del Tinell. Un documento firmado por PSC, ERC e ICV por el que, entre otros aspectos, se consagraba la exclusión del PP de cualquier tipo de pacto. La maniobra, tiempo después, fue criticada por dos de los propios firmantes, Pasqual Maragall y Josep Lluís Carod-Rovira.

Pues bien, ayer, la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho; el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti; y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, firmaron, en el mismo Salón del Tinell, el «Compromiso de Barcelona», una apología de las libertades, la pluralidad lingüística y las «comunidades históricas» dentro del marco constitucional español, llamado «el Compromiso de Barcelona».

El nombre no es baladí, ya que también hace referencia a la Declaración de Barcelona firmada por PNV, CiU y BNG, con objetivos muy similares a los del Pacto del Tinell.

El compromiso
Las tres partidos regionales del PP pretenden enterrar con este acto los viejos fantasmas «del pacto que ha supuesto la historia más negra de Cataluña», dijo Sánchez-Camacho. «El Compromiso de Barcelona», aseguraron los tres, representa «la libertad, la pluralidad, la unión y el orgullo de sentirnos gallegos, vascos, catalanes pero también españoles», y defendieron la convivencia lingüística «sin problemas» del español y las «lenguas particulares» de cada una de estas «nacionalidades históricas». No en vano, «nos unen más cosas de las que nos separan, aunque algunos sólo sepan ver las segundas. Tenemos una lengua, una historia y una cultura común que nos unen», subrayó Sánchez-Camacho. Por ello, «el único partido que puede reforzar los lazos entre Cataluña y España es el PP», añadió.

En la misma línea se expresaron sus homólogos de partido. «Quiero volver a presumir como gallego de Cataluña, de que la economía, el progreso y la prosperidad vuelvan a marcar la agenda política», señaló Feijóo.

Y es que la presencia de los dos líderes, lejos de ser casual, le viene como anillo al dedo a la candidata popular para ejemplificar el cambio vivido en Galicia y el País Vasco. «Hemos conseguido en 2009 iniciar un cambio en Euskadi y en Galicia y vamos a conseguir en 2010 iniciar un cambio en Cataluña», dijo el presidente gallego, que remarcó, además, que «la Generalitat no puede ser una caja vacía de dinero y llena de facturas», y que se acabaron los tiempos del «champán y las rosas».

«Cuántos más escaños del PP, menos independencias, más economía y más sentido común», apuntó, por su parte, Basagoiti. «Acordaros –añadió– de cuando Patxi López renegaba (de pactar con él) como ahora reniega Montilla del PP. Y mirarlo ahora, de Lehendakari». Lo cierto es que «no me quedé ni con unos ni con otros, sino con un programa concreto», subrayó el dirigente vasco, «En este salón se firmó la exclusión del PP, que se cayó y se rompió. Feijóo ganó en Galicia, los socialistas necesitaron del PP en el País Vasco. Y se va a seguir rompiendo con el resultado electoral que sacará Alicia en estas elecciones», dijo Basagoiti.

Bisagra
Por su parte, la candidata del PP a la Generalitat aseguró que «hoy –por ayer– es un día para la historia», pensando en el PP y en estas tres comunidades, porque «mientras muchos hablan fuera de exclusión y de nacionalismo», ellos defienden aquí «la España de la libertad».
«CiU cree que es una alternativa. Que se prepare. Aquí hay una fuerza dispuesta a ser bisagra, que frenará el independentismo de Laporta, ERC y CiU», sentenció Sánchez–Camacho.

Sitio del mitin:
Saló del Tinell, en el antiguo Palacio Real Mayor (Barcelona).
asistentes
Unos 400. Entre los presentes se encontraba el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, el presidente de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, y el presidente del grupo popular municipal de Barcelona, Alberto Fernández.
UN MOMENTO:
La conexión y admiración mutua que tanto Alicia Sánchez Camacho como Alberto Nuñez Feijóo mostraron en el acto.