Castilla y León

OPINIÓN: Jaque mate o enroque

La Razón
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El próximo miércoles Herrera jugará como visitante en sus ya famosas partidas de ajedrez con José Blanco. Nuevo envite ante el ministro de Fomento, esta vez en Madrid. Sobre la mesa el tren de Alta Velocidad y las eternas autovías, la del Duero y la León-Valladolid. Aunque Pepiño es uno de los políticos menos queridos por los votantes del Partido Popular, parecía haber hecho migas con sus colegas de Castilla y León. Buen rollo con León de la Riva, por ejemplo, o con el propio presidente de la Junta de Castilla y León. Buenas palabras en el cara a cara, pero golpes directos en los micrófonos de turno para doblar la rodilla del rival. Que dos capitales de provincia como León y Valladolid no estén en pleno siglo XXI unidas por autovía es una tomadura de pelo para los ciudadanos. Los gobernantes se pasan la patata caliente y siempre tienen una buena excusa para archivar la obra y poner cara de «vuelva usted mañana». En lontananza se barrunta que a finales de año estarán listos dos tramos, el León-Santas Martas, y el Villanubla-Valladolid. El intermedio, según Fomento, tendrá que esperar a final de legislatura. ¿Nos lo volvemos a creer? También preocupa el tira y afloja de las obras rescindidas y luego rescatadas. Otra vieja fórmula, aquella de donde dije digo digo Diego. Gracias a las reuniones, a los favores y a las visitas privadas de fin de semana se ha conseguido que llueva menos. Esta semana puede caernos otro chaparrón. No dejen muy lejos los paraguas.