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El «lockout» un mal negocio

La Razón
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MADRID- Muy pocos expertos se aventuran a hacer predicciones exactas acerca de los próximos capítulos del cierre patronal en la NBA, pero la mayoría de los que se atreven, creen que el acuerdo llegará a mediados de noviembre y que el balón botará después de Año Nuevo. El martes se reanudan las negociaciones, con George Cohen, director del Servicio Federal de Conciliación y Mediación, como árbitro. Es el mismo que intervino durante 16 días en el conflicto de la NFL con poco éxito y tiene un largo currículum en este tipo de negociaciones. Los analistas consideran que su presencia es un paso adelante, aunque creen que la historia llegará a su fin cuando los jugadores vean que el 15 de noviembre no les llega la transferencia bancaria con su primera nómina del curso.

Los que más ganan perderán más con el cierre (ver cuadro a la derecha), pero aquellos jugadores que no son millonarios, ni precisamente ahorradores, serán los primeros que llamen al presidente del sindicato pidiendo la rebaja de las reivindicaciones. Por eso, el tiempo corre a favor de los propietarios. Como decía ayer el «Boston Herald», en el casino de la NBA, la patronal es la banca y los jugadores, apostantes con mucho dinero que arriesgar. Por debajo queda el resto de afectados, desde los de la limpieza hasta el que vende perritos, que sólo tienen acceso a las tragaperras y necesitan más que nadie la vuelta del espectáculo.