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Contra el estraperlo por Martín PRIETO

La Razón
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Strauss y Perlo introdujeron en España una ruleta con la que siempre ganaba la banca. El escándalo derribó un Gobierno republicano y la viveza castiza acuñó estraperlo como chanchullo, hasta meterlo en la Academia. Caído en desuso se echa en falta el término que define desde el surrealismo de la Administración andaluza a los enredos con ETA y familia, pasando por las regalías de los eurodiputados y la comodidad de sus culos en los aviones. La manifestación de ésta tarde en Madrid es necesaria como enésima denuncia del estraperlo que se traen Zapatero y la banda, juntando la necesidad del uno con las argucias de la otra. Cayó un Gobierno por un juego trucho, pero no un vicepresidente por clamorosa zooderastía con un faisán.

En cualquier convoy siempre hay un zote empeñado en colocar el carro delante de los caballos, y en esas estamos creyendo los socialistas que entrañando a Batasuna, Ertu, Bildu, o toda la pesca, ETA se disipará como una mala niebla, y es exactamente al revés: cuando ETA se disuelva será posible que los independentistas participen de las instituciones. Pidiendo perdón, como el Canciller Willy Brandt de rodillas ante las puertas de Aushwitz. Los estraperlistas quieren que las víctimas del terrorismo doblen la cérviz y los sindican en la extrema derecha. No sólo se equivocan y venden juegos trucados sino que ofenden la razón del victimado. Por eso la manifestación de ésta tarde es necesaria, no sea que en el año que queda cristalicen todos nuestros estraperlos.