París
El trono de Rafa peligra en Roland Garros
La rebelión de Djokovic dio ayer un paso más: el serbio venció a Nadal, el rival al que tanto admira y respeta, por primera vez sobre polvo de ladrillo. «Ganar a Rafa en tierra es el gran desafío», afirmó el nuevo «Nole» antes del encuentro.
Está más centrado, es más «maduro», como reconoce él, y dispone de los golpes que siempre ha tenido, pero sin bajones anímicos. «La confianza me ayuda a atreverme a hacer más cosas. Ahora puedo jugar mi mejor tenis cuando lo necesito», continúa. Ayer derrotó al manacorense por tercera vez en tres finales este año. «Es un palo psicológico, claro que sí», aseguró Rafa. Pero la victoria de ayer fue especial para Djokovic. Con ella corta la racha de 37 triunfos seguidos de Nadal sobre su superficie favorita: no perdía desde que fue eliminado en octavos de Roland Garros por Soderling en 2009. «Es un monstruo», le piropeó Rafa. Ahora, «Nole» mira más allá y entre ceja y ceja se le ha puesto ser número uno del mundo.
Su temporada le permite mirar tan alto. Lleva 32 victorias consecutivas, cero derrotas y 6 títulos en 2011. En Indian Wells venció a Federer y accedió al número dos, puesto en el que ya había estado, pero no durante tanto tiempo. El salto definitivo lo puede dar en el siguiente «Grand Slam», Roland Garros. La gran temporada pasada de Rafa, la discreta de «Nole» y el complejo sistema de puntuación de la ATP (los puntos logrados el año anterior caducan a las 52 semanas) permiten al serbio recortar la diferencia a bocados. «El número uno no peligra, está finiquitado. Seamos realistas... Pero el mundo no se acaba», piensa Nadal. La diferencia real de puntos entre Nadal y Djokovic no se conocerá hasta el próximo lunes, cuando quede resuelta de forma definitiva la ecuación entre los puntos logrados el año pasado y éste en Madrid y Roma, que en la presente temporada han cambiado de fechas entre sí.
En la capital italiana (el torneo se disputa desde ayer) no peligra el liderato de la ATP de Rafa, incluso si Djokovic lograra el título. Más complicado será defender el puesto en Roland Garros. Rafa consiguió el triunfo final en 2010, por lo que defiende 2.000 puntos, y Djokovic sólo llegó a cuartos, lo que le reportó 360. Si la diferencia llegara a París tan ajustada como está ahora, podría darse la circunstancia de que Nadal conquistara su sexto trono en Roland Garros y Djokovic le arrebatara el número uno perdiendo la final. «Si sigo así voy a estar más cerca del número uno, pero intento no pensar en eso», se limitó a decir el serbio que, pese a todo, cree que Rafa todavía es el favorito en París. «Lo conozco y sé que no se da por vencido», continuó «Nole». «Vamos a trabajar para poder ganarle», responde Nadal.
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