Cuatro clásicos

Llega un momento crucial para la temporada con la disputa de cuatro partidos entre el Barça y el Madrid. Ya sé que el calendario y los sorteos son caprichosos, pero es una barbaridad que se midan tantas veces consecutivas los dos grandes del fútbol europeo. No habrá otra noticia que los pelos, las arrugas, las declaraciones, las molestias físicas o las entradas vendidas para los clásicos. Aburriremos a las ovejas con la misma coña cada día .

Estoy seguro de que tampoco cuatro partidos van a favorecer que acuda gente distinta a los campos y sean 300.000 personas las que puedan disfrutarlos. Habrá miles que serán muy afortunados o muy enchufados para tragárselos y otros centenares de miles que se seguirán quedando con las ganas. 

Garantizamos un finalista español en la Champions y, a dos partidos, Mou ha demostrado que puede ganar a Pep. Lo consiguió con el Inter y tres delanteros, aunque en la vuelta los puso a defender. La Copa es un partido, una final, en la que puede ocurrir de todo. Son, por tanto, dos partidos de máximo compromiso y un tercero muy importante: la ida de semis de Champions. En cuanto al de Liga, supongo que será la sentencia del título si empata o gana el Barça en Madrid. Caso de ganar el Madrid no cambia nada… Es, por tanto, un título que tiene, por mucha humildad que le ponga Pep Guardiola, un 80 por ciento de color azulgrana.