Literatura
Lied en grande por Arturo REVERTER
XIX Ciclo de LiedWolf: «Spanisches Liederbuch». Angelika Kirchschlager, mezzo. Ian Bostridge, tenor. Julius Drake, piano. Teatro de la Zarzuela. Madrid, 15-X-2012.
No es muy frecuente la programación del «Cancionero español» de Hugo Wolf, de ahí el interés de esta convocatoria. Hemos escuchado los diez lieder religiosos y 24 de los 34 que configuran la serie de los profanos. Son canciones, como se sabe, que utilizan textos de la antigua poesía española, firmada o anónima, traducidos al alemán por Geigel y Heyse. Las piezas, que siempre albergan jugosas propuestas musicales y algunas sorpresas, componen un totum de alto nivel artístico que necesita de intérpretes de altura.
Kirchschlager y Bostridge lo son, y así lo consideró el público, pero no carecen de mácula. La salzburguesa es una mezzo lírica de timbre atractivo, tocado de un tinte ligeramente eslavo, débil en la zona grave y relativamente cómoda en la superior. Buen centro, escaso volumen y musicalidad sin tacha, aunque algo falta de claroscuros para sacar al exterior los múltiples matices de los variados pentagramas. Pero cantó en todo momento con intención y limpieza, a excepción de un ligero percance. La aplaudimos especialmente en su versión del lied «Qui tal fet lo mal del peu».
El tenor inglés es más contrastado, vive en mayor medida lo que canta, lo que le lleva a accionar y a moverse compulsivamente sobre el estrado. La voz, que parte de una buena emisión en graves, se afila hacia el agudo en demasía y brinda escaso interés por lo trémulo, lo descarnado, lo áspero e incluso lo estridente. Abusa del falsete y pocas veces entona a plena voz. Lo hizo, y muy bien, en «Ven muerte, tan escondida». Con todo, es cantante de clase y además afina. Drake, que es un estupendo pianista, tocó sin fallos, haciendo más cómodo el trabajo de los cantantes, que regalaron un animado y gracioso dúo de Schumann. Excelentes notas de Isabel García Adánez.
✕
Accede a tu cuenta para comentar