Asamblea de Madrid

Esperanza Fuencisla

La Razón
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A Esperanza Fuencisla Aguirre le han detectado un cáncer de mama, espero que se recupere lo antes posible. Lo deseo, en primer lugar por humanidad, pero lo espero, también, por el bien no sólo de la política madrileña, sino de la española en general.

No es el momento de hacer halagos vacios de contenido, ni de decir lo que todo el mundo cree que se debe decir. Esperanza ha sido un soplo de aire fresco, gélido para los rivales políticos, en nuestra vida pública.

Ha sido la primera que no ha ido de feminista, la primera en desprenderse de todos los complejos, en decir lo que pensaba, en manifestarse abiertamente como una mujer de derechas y liberal sin pedir perdón por ello, en definitiva en no utilizar ningún tipo de eufemismos centristas para justificar una forma de ver el mundo.

Por otra parte es incómoda y crítica con el liderazgo de su Partido, cuando lo considera necesario, no suele practicar ese deporte tan común, cual es el de la genuflexión permanente ante el poder superior establecido. Y encima hasta se lleva bien con algunos del PSOE, Tomás Gómez todavía esta cabreado por aquella foto de Esperanza con Pepe Blanco.

Es obstinada y segura de sí misma hasta la saciedad, pero lo compensa con una capacidad de trabajo asfixiante y con un desparpajo simplemente impensable para muchos líderes de la derecha española. Así es la Presidenta, ó así la ve un ciudadano de Madrid.

Por estas y por otras cosas, sinceramente señora Presidenta, recupérese pronto.