Choque múltiple en la A-2 entre 27 vehículos a causa del hielo y la niebla

BARCELONA- Fueron chocando unos contra otros. El hielo convirtió el asfalto en una pista de patinaje para los coches. Al tratar de frenar, y no reducir marchas, los conductores perdieron el control de los vehículos. Las ruedas bloqueadas no respondían a las órdenes. La espesa niebla dificultó aún más si cabe la tarea al volante. En total, 27 coches colisionaron ayer en la autopista A-2 a su paso por La Panadella provocando 16 heridos leves.

No se veía nada más allá de 50 metros y las bajas temperaturas de la noche fomentaron la aparición de placas de hielo en la carretera. Poco antes de las 9.30 horas, dos camiones y cinco turismos que circulaban en dirección a Barcelona se vieron envueltos en un accidente múltiple que desencadenaría en uno aún mayor. El primer choque y las condiciones meteorológicas provocaron que los vehículos que rodaban detrás de los siniestrados no pudieran rebajar la velocidad a tiempo, esquivarlos y acabaran por colisionar. Así, hasta 27, uno tras otro. De las personas accidentadas, 16 resultaron heridos leves y 12 de ellos fueron trasladados a los hospitales Arnau de Vilanova de Lleida y de Igualada. Al lugar de los hechos, se desplazaron ocho dotaciones de los Mossos d'Esquadra, tres de los Bomberos de la Generalitat y tres ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas. La circulación en los tres carriles de la A-2 sentido Barcelona quedó completamente cortada durante cuatro horas hasta que no fue retirado el último vehículo siniestrado.

Algunos de los conductores involucrados en el accidente- criticaron ante las cámaras de TV3 que por parte de la Administración no hubiera habido previsión, teniendo en cuenta los partes meteorológicos, y que nadie hubiese echado sal sobre el asfalto para evitar que se formaran las placas de hielo. Por su parte, el Servei Català de Trànsit, que achacó el siniestro a la niebla, pidió a los conductores que extremen las precauciones.

Un niño sobrevive a una aparatosa caída
Los Mossos d'Esquadra localizaron ayer el coche siniestrado de Montserrat P. M, de 37 años. Ella murió en el accidente, tras caer de la carretera por un barranco, pero su hijo de cuatro años sobrevivió. Los Mossos le rescataron con unos rasguños tras haber pasado una de las noches más frías del invierno en el vehículo.