Coalición Canaria

Seis partidos presentan enmiendas a la totalidad y piden que se devuelvan los Presupuestos

Cuando la próxima semana la vicepresidenta económica, Elena Salgado, se suba a la tribuna del Congreso a defender los Presupuestos Generales del Estado para 2011 no lo tendrá nada fácil. PP, CiU, IU-ICV, ERC, BNG y UPyD defenderán sus particulares enmiendas a la totalidad y sólo PNV y CC harán de cómplices del Gobierno

Jorquera (BNG), Herrera (ICV), Ridao (ERC) y Llamazares (IU) formalizan sus enmiendas a los Presupuestos
Jorquera (BNG), Herrera (ICV), Ridao (ERC) y Llamazares (IU) formalizan sus enmiendas a los Presupuestoslarazon

Y es que las que parece que serán las últimas cuentas públicas de Zapatero suscitan el rechazo del arco parlamentario a izquierda y derecha, con la excepción de los nacionalistas vascos y canarios, que por segundo año consecutivo salvarán al Gobierno del trance. El rechazo no es, como demuestra la variedad de siglas, cuestión ideológica, sino más bien el convencimiento de que éstas son las cuentas públicas de la crisis, pero no para salir de la crisis económica. Así que ya son seis los partidos y cuatro las enmiendas de devolución a las que se enfrentan las cuentas públicas. Ayer registraron las suyas CiU, BNG, UPyD y los tres partidos que conforman el grupo de ERC-IU-ICV. Hoy hará lo propio el PP, que ya anunció hace semanas la suya.

Mientras, el PNV y el PSOE mantienen abierta la negociación, aunque según los dirigentes del PNV «queda mucho por trabajar». Palabras, palabras… Es tan remota la posibilidad de que el partido de Urkullu no apoye los Presupuestos como que éstos reciban el aval del conjunto de la Cámara. Nunca antes en unas cuentas generales hubo tanto recorte ni tanta deuda pública a la que hacer frente. De ahí que ayer, uno tras otro, todos los grupos parlamentarios que registraron sus enmiendas relataran sus argumentos. ¿Los de CiU? Son unas cuentas «ni-ni, porque ni son sociales ni son productivas ni respetan las inversiones previstas en el Estatuto de Cataluña». La expresión era del portavoz parlamentario de Presupuestos, Pere Macias, quien insistió en que los PGE «no sirven para crear empleo ni para afrontar la crisis ni para redimensionar la Administración Pública estatal».

Versión similar ofrecieron los grupos de izquierda, ERC-IU-ICV y BNG. Todos se mostraron escépticos ante la posibilidad de «enderezar» unas cuentas que calificaron de «renuncia y resignación». Eso sí, no se cierran a negociar cambios.